No hubo ningún tipo de sorpresa. La modificación de la Ley de Costas planteada por el Gobierno fue aprobada por los votos favorables del Partido Popular sin contemplar ningún tipo de propuesta que beneficie a A Illa de Arousa. Así lo entiende su alcalde, Manuel Vázquez, que asegura que la documentación que ayer recibió el visto bueno definitivo en el Parlamento "es el mismo documento que salió del Senado, por lo que se ha perdido una oportunidad única para solventar los problemas que existen en el litoral gallego, y especialmente, en A Illa de Arousa, donde la más mínima decisión de Costas afecta a casi todos los vecinos".

La opinión del regidor es que, a partir de ahora, "los afectados van a tener una gran inseguridad jurídica y van a tener que acudir al contencioso para defender sus viviendas". En el caso particular de A Illa, preocupa la situación en la que queda todo el municipio ya que a diferencia de otras doce localidades de todo el litoral español, "hemos recibido un trato discriminatorio que no se merece el único municipio insular de toda Galicia, que viene reclamando el reconocimiento de su singularidad desde hace más de una década, tiempo en el que ha habido todo tipo de promesas por parte del PP, pero ninguna real". Pone como ejemplo lo que ocurrió durante la tramitación de la reforma en el Senado, cuando "el PP anunció a bombo y platillo una propuesta en la que se contemplaba un trato a A Illa similar al de Formentera, alegación que no llegó ni a tratarse en la Cámara Baja y fue rechazada por el propio PP al día siguiente de plantearse". También ejemplifica como trato discriminatorio con A Illa el reconocimiento de Empuriabrava, localidad catalana a la que se le reconoce el dominio público solo en la lámina de agua y los amarres son "propiedad privada, mientras en este municipio vemos como los deslindes se adentran decenas de metros en tierra firme y perjudican su desarrollo sin que se tenga en cuenta".

La aplicación de la reforma realizada a la Ley de Costas también preocupa al regidor isleño, que pide explicaciones sobre "cómo se va a compatibilizar con el Plan de Ordenación do Litoral (POL) y cómo van a reconocerse los núcleos tradicionales gallegos, una figura urbanística común en la costa de esta comunidad que la nueva normativa ignora por completo". El único punto del litoral gallego que se salva "es una pequeña franja de unos 700 metros en Moaña, mientras el resto quedamos a expensas de la interpretación de la Ley".

La reforma de la Ley de Costas no solo es vista con muchas dudas desde A Illa. En el vecino municipio de Vilanova de Arousa, los vecinos de As Sinas tampoco las tienen todas consigo, ya que la mayor parte de los requisitos que se exigen en la nueva Ley (los cuatro servicios básicos o un tercio de la manzana colmatada) "no es que no lo cumpliésemos en 1988 nosotros, sino que muchas zonas urbanas de Galicia tampoco".

Vecinos y Concello se van a reunir en los próximos días, tal y como quedaron en un acuerdo plenario, para analizar en profundidad la Ley y decidir qué tipo de actuaciones deben realizar. As Sinas no recibió la catalogación de zona urbana en las Normas Subsidiarias de Vilanova en 1988, lo que provocó que la línea de protección marítimo-terrestre pasase a situarse en los 100 metros, quedando afectadas un considerable número de viviendas y de parcelas. Los vecinos han creado una coordinadora para tratar de conseguir el reconocimiento de todo el entorno como suelo urbano.