Vilagarcía estrenó ayer la temporada de cruceros con la llegada de 250 pasajeros a bordo del "Quest for Adventure", un buque de bandera maltesa y 165 metros de eslora procedente del puerto portugués de Leixoes. Aunque, como ya resulta habitual en estas escalas, muchos cruceristas se van de excursión a Santiago sin pararse a conocer la capital arousana, ayer se podían ver a varios grupos paseando por el centro vilagarciano. De hecho, viajaron en tres autobuses a Compostela un centenar de turistas, mientras que otros 150 se quedaron en Arousa, según los datos que maneja el Puerto. A estas cifras hay que sumar las 270 personas de la tripulación.

Estos datos también se constatan en los viajes que realizó el tren turístico, que mediante un acuerdo con la Autoridad Portuaria traslada a los pasajeros del muelle de Comboa (donde atracó el barco a las siete de la mañana y partió poco antes de las ocho de la tarde rumbo a Santander) a la plaza de Galicia, y viceversa.

En el pequeño comercio también se notó este volumen inusual de turistas. "Apreciamos algún movimiento más de lo habitual. No es nada exagerado pero sí hubo más flujo de ventas", observa la presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán. La asociación de comerciantes y de hosteleros colaboran con el Puerto en la atención a los cruceristas. En el caso de las tiendas, muchas de las asociadas realizan pequeños descuentos a los extranjeros.

La mayoría de los que arribaron ayer a Vilagarcía eran de nacionalidad inglesa -también había algunos australianos y estadounidenses- y predominaban los mayores de 55 años, sobre todo jubilados. "Nunca habíamos estado aquí pero nos gusta mucho Vilagarcía", confiesa un grupo de turistas.

La responsable del tren turístico se encarga durante los traslados de realizar un breve repaso por la historia local del municipio, con especial incidencia en la importancia del puerto, uno de los motores económicos de la ciudad. Luego en el centro urbano los cruceristas tienen tiempo libre para visitar lo que quieran, puesto que el transporte en el tren no incluye ruta turística. "Lo que más me pregunta es por supermercados y tiendas de ropa", apunta Paula Fernández, la conductora del tren turístico.