Tras su huida de Pontevedra, la pareja de fugados llegó hasta A Estrada, en donde se detuvo para repostar gasolina. El lugar elegido fue la estación de servicio Strada BP, ubicada en la avenida de Pontevedra, de donde terminaron escapando sin abonar la gasolina.

Según explicó el gerente de la gasolinera, Javier Varela, la pareja paró a repostar y pidió que le echasen cincuenta euros de gasolina. Mientras un empleado llenaba el depósito, la mujer entró a los baños ubicados dentro de la tienda. El conductor comunicó al empleado que la mujer ya se encargaba de pagar los cincuenta euros en la taquilla interior pero cuando salió no tenía el justificante del pago. Al darse cuenta de que el empleado se había percatado del engaño, la mujer entró rápidamente en el vehículo, abandonando la estación de servicio a gran velocidad.

"Cuando me lo comunicaron los empleados llamamos rápidamente a la Guardia Civil. En cuanto les dimos los datos ya se dieron cuenta de quiénes eran. Después, acudimos al cuartel de la Guardia Civil y el empleado que los atendió los reconoció en una fotografía que le enseñaron. Media hora después ya nos llamaron para avisarnos de que los habían detenido en Silleda", relató.

Javier Varela admitió su sorpresa tras conocer posteriormente la historia de esta pareja que la Guardia Civil llevaba buscando desde hacía cuatro días después de que el pasado sábado se diese a la fuga por las carreteras de O Salnés. "Me alegro de que no pasase nada más grave que esto", manifestó.