El Concello de O Grove, mediante la eliminación de números y líneas de teléfono que se pagaban sin ser usadas, gracias a la introducción de nuevas tecnologías y tras la aplicación de cambios en cuanto a contratación de la compañía suministradora del servicio, ha conseguido ahorrar más de un 60% en la factura de telefonía, fija, móvil e Internet respecto al anterior mandato.

Así lo explica Alexandre Aguín Castro, el concejal conservador integrante del gobierno tripartito grovense que se encarga del área de Nuevas Tecnologías. Abundando en lo manifestado hace ya unos meses, cuando empezó a detectarse que las medidas de ahorro impulsadas en el actual mandato empezaban a dar buenos resultados, explica que en el anterior, cuando era alcalde el socialista José Antonio Cacabelos Rico, la factura en telefonía e Internet que se paga en los edificios municipales superaba los 90.000 euros.

"Sin embargo, tras la introducción del plan de ajuste y la aplicación de medidas correctoras, pronto rebajamos ese gasto hasta 63.000 euros, y en la actualidad, tras el cambio definitivo y la contratación de los servicios a la empresa R, podemos presumir de que el gasto se sitúa entre los 42.000 y los 45.000 euros", destaca el edil conservador.

Se trata, a su juicio, de "una muy buena rebaja, conseguida en este periodo de apenas dos años que llevamos en el gobierno; y debo decir que la satisfacción por conseguir este ahorro es mayor al tener presente que los tiempos de crisis actuales hacen vitales este tipo de ajustes".

Para conseguir abaratar las facturas, incide, "se han gestionado teléfonos móviles y fijos con tarifas planas y hemos incorporado las nuevas tecnologías logrando que todas las sedes municipales puedan estar interconectadas, lo cual permite no solo ahorrar, sino también transferir información instantánea y, por tanto, conseguir una mejor fluidez y una mayor eficacia en la prestación de servicios a nuestros vecinos".

En octubre de 2012 Aguín ya anunciaba que había decidido reducir el número de líneas de telefonía móvil existentes, pasando de 64 a 32, y aclaraba que era "un ahorro considerable en la factura total de las telecomunicaciones del Concello". El conservador hablaba así de una reestructuración que incluía el citado cambio de compañía telefónica, en beneficio de la operadora gallega "R".