El grupo Garavilla, responsable de marcas conserveras como Isabel de Galicia y Cuca, ha denunciado mediante un comunicado su temor a no poder culminar el proceso de traslado de la maquinaria de la nave de Vilagarcía a las instalaciones de que dispone en O Grove antes de que sea demasiado tarde para trabajar con eficiencia durante la campaña del mejillón de este año.

Tras la reciente celebración del juicio por el ERE temporal y a la espera de la sentencia, que se conocerá "en las próximas semanas", afirma la empresa, Cuca tiene la intención de "acelerar al máximo el proceso de traslado de la producción a la planta de O Grove para que finalice lo antes posible y se pueda estabilizar a la mayor brevedad la actividad productiva desde las nuevas instalaciones".

Los datos facilitados por los dueños de ambas factorías hablan de un "70 por ciento de la plantilla de Cuca" ya reubicado en territorio grovense, mientras que adelanta que "próximamente se comunicará al resto de la plantilla su traslado a las nuevas instalaciones".

Según los responsables de la firma propietaria de conservas Cuca, esta situación de bloqueo en el traslado del material podría perjudicar "no solo a la empresa, la marca y todos los productores locales de mejillón, sino que también, y principalmente, puede causar la pérdida de horas de mano de obra, tanto fija como temporal, que el proceso artesanal del mejillón avalado por la marca Cuca requiere".

Por esto, por defender "el interés de la mayoría", el grupo Garavilla reclama un cambio de actitud por parte de los asesores sindicales y el colectivo de trabajadoras que apoya sus demandas y acciones, incluida el impedir el traslado de las máquinas de la nave de Vilaxoán al municipio grovense.

"Han quedado patentes en el juicio del ERE las razones objetivas del traslado referidas a la organización de la producción, y también la actitud de los asesores sindicales en el sentido de impedir una negociación directa con los empleados, estableciendo exigencias inasumibles y discriminatorias para con el resto de la plantilla e intentando alargar el proceso de traslado de manera indefinida", esgrime la dirección de la empresa conservera en su comunicado.

Según su postura, los representantes sindicales de las trabajadoras "no se han movido de su posición inicial de impedir a toda costa el traslado y se han negado a iniciar un proceso de negociación paralelo para aquellas personas que quieren seguir trabajando en Cuca y otro para las que ya no quieren".

Asimismo, Garavilla alega que este último grupo, "que al parecer domina el comité, está primando la imposición de posibles blindajes y mejoras indemnizatorias, frente al interés de la mayoría", que, opina la dirección de Cuca, "quiere seguir trabajando y para las que las condiciones del traslado, así como el trato de fijas discontinuas y temporales, es fundamental y son asuntos en los que ya existía un punto de encuentro con la empresa".

"En los plazos actuales, esperar hasta la publicación de la sentencia, con toda seguridad, impedirá llegar a tiempo a la campaña de mejillón de este año", presagia el grupo empresarial propietario de Cuca.

Razones industriales

Garavilla afirma que el traslado de la producción de la planta de Vilaxoán (Vilagarcía) a las nuevas instalaciones de O Grove responde a "razones exclusivamente industriales".

A este respecto, sugieren que "la producción de Cuca se verá favorecida por la complementariedad de servicios comunes, el mejor aprovechamiento de las materias primas y por disponer de unas instalaciones más modernas y flexibles, que permitirán el incremento de producción cuando lo exija el mercado".

Los propietarios de Cuca argumentan, al hilo de esto, que con el traslado a O Grove de todo el persona que hasta ahora operaba en Vilaxoán, la maquinaria de dicha factoría y la utilización de las mismas materias primas y suministradores habituales, que también pertenecen a la comarca de O Salnés, "se garantiza el mantenimiento del empleo y de la calidad de los productos" de la conocida firma.

Para terminar, el grupo vasco Garavilla sentencia que en este proceso de traslado a la factoría grovense de Virxe das Mareas, "está garantizado el cien por ciento de los puestos de trabajo en las mismas condiciones que en la actualidad".

Y la firma conservera no olvida que los trabajadores de la planta vilaxoanesa "percibirán una media de 700 euros anuales en concepto de primas de productividad, cuantías que hoy no perciben".