Entre los efectos intervenidos por los agentes del Seprona se encuentra numeroso material del utilizado por los furtivos para la extracción de forma irregular de marisco y otros productos del mar como nasas, redes, trueles o nasas. Se localizaron trampas y lazos para la fauna y se decomisaron tres vehículos utilizados por los infractores. También se decomisaron 4 escopetas y munición ilegal. Como curiosidad, este año, los agentes de la Guardia Civil se incautaron de cuatro trancas o cepos que se utilizan para restar movilidad a los caballos salvajes y cuyo uso está considerado por la Fiscalía como delito. Paralelamente, el Seprona también puso su granito de arena en la denominada Operación Opson, que se desarrolló justo antes de las pasadas navidades y permitió retirar del mercado alimentos que las autoridades temen que se pudieran encontrar en mal estado o incluso pudieran ser perjudiciales para la salud. Los agentes se incautaron en las inspecciones realizadas en Pontevedra de 36 refrescos, más de 14.000 golosinas que pudieran ser peligrosas, 6 kilos de barritas de chocolate, 22 kilos de caramelos, 60 de galletas variadas, 100 kilos de gominolas y 10 kilos de bombones, entre otros. El objetivo del operativo era detectar la falsificación de etiquetados y denominaciones de origen, la adulteración y venta de productos caducados o en mal estado y el transporte, distribución y almacenaje de alimentos sin control sanitario o sin respetar otros requisitos legales. En algunos casos se encontraron dulces para niños con contenido de alcohol.