La normalidad ha vuelto a Vilalonga. Durante la mañana de ayer la persecución del sábado fue el asunto más comentado, pero por la tarde de lo que más se hablaba era del partido de fútbol entre el equipo local y el Pontevedra, que se celebraba en Vilalonga. Tampoco había ya rastro alguno del operativo de la Guardia Civil.

Mientras, las dos familias que viven justo al lado del lugar donde quedó abandonado el coche de los presuntos ladrones se mostraban tranquilas. La propietaria de la finca donde quedó el vehículo dice que "está todo bien", mientras que su vecina declaró que "yo en ningún momento me sentí intranquila. ¿Qué iban a hacer los ladrones? ¿Meterse aquí en nuestra casa?". El operativo llamó mucho la atención, y la noticia se propagó pronto gracias a las nuevas tecnologías. "Allí -dice la mujer señalando una colina cercana- se juntó muchísima gente a mirar poco después de que dejasen el coche ahí en la finca".

El vehículo fue retirado por la Guardia Civil sobre las 16,45 horas del sábado, y el helicóptero quedó peinando la zona una hora más. Mientras, la Guardia Civil controlaba las carreteras, pistas y cruces de Vilalonga, para intentar abortar la huida, y se montaba vigilancia en las estaciones de tren y autobús de las proximidades. El buscado M.A.S.L. tiene antecedentes y ya le consta una condena por hurto en Zamora en 1993.