Además de Protección Civil de Catoira, en la extinción de las llamas declaradas el sábado en el municipio vikingo participó la agrupación de Valga, cuyo máximo responsable, José Manuel Otero (Caamaño), confirma la preocupación existente. "El monte está plagado de maleza que ha ido en aumento desde los incendios de 2006 y que en los últimos meses experimentó un avance mucho mayor, a causa de tanta lluvia", explica el valgués. Añade que "no se hicieron desbroces y tampoco hay cortafuegos suficientes, de ahí que resulte casi imposible atacar fuegos como el declarado el sábado en Catoira". Lo que quiere decir Caamaño, es que "con tanta maleza y un monte tan descuidado las llamas se extienden rápidamente, por eso todos los expertos coinciden en que puede ser un verano muy complicado". En la agrupación de Valga reconocen que ya se están preparando "para lo peor", porque sospechan que lo sucedido en Catoira "no es nada comparado con lo que puede pasar en próximo meses si las cosas siguen así".