La Policía Autonómica ha incrementado su presencia en O Grove y ha detectado un alto nivel de infracciones en materia de prevención de los incendios forestales, como se indicaba en la edición de ayer. Hoy cabe apuntar, también, que el trabajo realizado por este cuerpo permite descubrir otras flagrantes agresiones al medio ambiente natural, en algunos casos tan llamativas que solo pueden ser tachadas de auténticos atentados ecológicos.

Desde las concejalías de Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana, el edil Alfredo Bea García destaca "el importante trabajo que se está realizando por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado" en esta materia, al tiempo que asegura que "la colaboración entre nuestra Policía Medioambiental, la Autonómica y el Servicio de Protección de la Naturaleza es esencial para que podamos preservar el ecosistema y que también puedan disfrutar de él generaciones venideras". Fruto de esa colaboración se ha detectado, por ejemplo la presencia de vehículos estacionados sobre zonas protegidas e incluso en algún que otro cordón dunar, sin que a sus conductores pareciera importarles lo más mínimo aparcar sus coches al lado de señales que prohíben expresamente dicha acción.

A estas agresiones medioambientales, que lógicamente han sido denunciadas y van a ser debidamente sancionadas, se suma la realización de vertidos de todo tipo de escombros, aunque, en este caso, "tenemos que volver a indicar que afortunadamente son cada vez menos, gracias a la importante colaboración y concienciación social", apunta Alfredo Bea.

Asimismo, en el control de las zonas protegidas y espacios naturales, tanto si se efectúa en zonas de playa o costa como en las laderas de Monte Siradella, A Toxa y otras masas forestales, también se aprecia la presencia de ciudadanos que destruyen la flora y amenazan la fauna transitando en sus motos o bicicletas por lugares protegidos.

Al igual que hay que añadir, en la larga lista de amenazas para el medio ambiente, algunos casos de tratamiento inadecuado en materia de gestión de la biomasa y la incorrecta manipulación de residuos generados en ciertos negocios de playa.

No cabe duda de que con la llegada del verano y el aumento de visitantes los riesgos para el ecosistema natural son mucho mayores, de ahí que el concejal grovense delegado de Medio Ambiente vuelve a pedir colaboración ciudadana y aliente a las fuerzas de seguridad "a mantener esta importante línea de acción y colaboración".

Los "coches dunares" son una de las amenazas - A pesar de la baja calidad de esta imagen, dado que ha sido reproducida de un expediente en papel de la Policía Autonómica, permite apreciar que ese Ford Fiesta perteneciente a un vecino de Sanxenxo y estacionado en una zona protegida de O Grove bien podría catalogarse como "coche dunar". Y es que su propietario no dudó en desatender la señal y aparcar encima de la vegetación y la arena de la duna. Este es solo un ejemplo de los muchos casos de flagrante agresión al medio ambiente que detecta la acción policial en territorio grovense.