Para explicar la razón de ser de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro (EFA) se argumenta que "la diversificación de cultivos y las explotaciones monovarietales e intensivas conllevan a la existencia y aumento de las dificultades culturales, adquiriendo mayor importancia y repercusión económica los problemas fitosanitarios".

Así las cosas, "el reconocimiento o clasificación de estos agentes fitopatógenos, el diagnóstico de las enfermedades que producen y su tratamiento requieren un grado elevado de conocimientos y la especialización de los técnicos que lo ejecutan".

Es así como "surge la necesidad de crear una Estación que atienda a los agricultores en este campo". Ese es el origen de la EFA, que desde su nacimiento prestó una importante labor de apoyo a los viticultores gallegos y que ahora puede dejar de prestar este servicio, tal y como indican sus trabajadores.