La organización del Desembarco Pirata de O Grove está más caldeada de lo que pudiera parecer. La celebración de reuniones para planificar los diferentes actos ha servido para poner de manifiesto un claro enfrentamiento entre hosteleros, pero también para situar en el ojo del huracán a Beatriz Castro, que además de ejercer desde hace unos días como presidenta de la asociación de Hostelería resulta ser la responsable de la empresa contratada para organizar esta fiesta desde Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes).

Y parece que no solo eso, sino que diferentes testigos, todos ellos asistentes a la última de las reuniones preparatorias celebradas, aseguran que Beatriz Castro les indicó que ella es la propietaria de la marca del Desembarco Pirata, es decir, que lo tiene registrado a su nombre y que si no se hace con ella o con su empresa, no se hará.

Ese es solo uno de los múltiples motivos del enfrentamiento abierto, pero sobre todo las críticas llegan ante la pretendida colocación de puestos de venta y exaltación gastronómica a lo largo del paseo marítimo con la idea de promocionar distintos productos locales.

El problema es que muchos hosteleros y restauradores consideran que la parte gastronómica debe corresponder directamente a los propios establecimientos, de tal manera que los vecinos y visitantes que quieran saborear los productos puedan hacerlo en los locales ya existentes, y no en improvisadas casetas.

Abel Óscar Fernández, al frente de Casa Abel, es uno de los empresarios y hosteleros locales que no ocultan su enfado, aunque no es el único, ni mucho menos. Asegura que "el momento actual es muy delicado y la situación se le va de las manos".

Habla así de Beatriz Castro, como cabeza visible que es de la organización, y recuerda que "este proyecto es realidad gracias en parte a los fondos públicos, pues se concedió una ayuda de unos 35.000 euros para organizar el desembarco y las actividades complementarias". Y también es posible "gracias a nuestra colaboración y nuestro desembolso; el de los empresarios que el año pasado colaboramos a pesar de que el mal tiempo lo estropeó todo, y que aún así queremos colaborar de nuevo porque creemos en el futuro de esta fiesta".

No obstante, Óscar Fernández advierte de que "no a cualquier precio"; por eso insiste en que si hay que ofrecer degustaciones gastronómicas "los que tenemos que encargarnos somos nosotros, los hosteleros, en nuestros establecimientos".

Tras dejar claro que "nadie está en contra de la fiesta, sino todo lo contrario", este empresario recalca que "no es lógico ni razonable que el beneficio de la oferta gastronómica se quede en esos puestos", o que incluso puedan aprovecharse de ello restauradores de otros municipios, "pues también nos amenazaron diciendo que si los de O Grove no queremos participar habrá empresarios interesados fuera de nuestro municipio".