"Actitud fascista y antidemocrática". Con estas palabras define María Villaronga los hechos "sin precedentes en toda la historia de la democracia" acaecidos en el último pleno, los cuales considera que son "una muestra de la actitud dictatorial del gobierno bipartito conservador". "Tomás Fole marca un nuevo hito impidiéndole a la ciudadanía el acceso libre a la Casa del Concello, que es de todos y para todos los ciudadanos de Vilagarcía. Vuelve de nuevo a coartar y a reducir la libertad de todos los vilagarcianos haciendo gala de una constante actitud prepotente, impositiva, demagógica e insultante", carga la portavoz del BNG contra el gobierno del PP. La nacionalista se pregunta cuál es el motivo de la elaboración de "una lista negra" y qué uso "piensa darle". Acusa a Fole de convertir Vilagarcía "en un estado de sitio". "Si no sabe, no quiere o no puede, que dimita", afirma.

El grupo municipal de Esquerda Unida, que abandonó el pleno del lunes al no aceptar el alcalde su propuesta de romper el listado con los asistentes a la sesión, afirma "ser conocedor de que el alcalde quiso conocer la lista y qué trabajadores estaban en el pleno". "Nos parece totalmente censurable", critica Juan Fajardo, quien acusa al gobierno vilagarciano de "odiar y perseguir a la ciudadanía por simplemente hacer uso de sus derechos democráticos, que además acrecienta con decisiones arbitrarias sobre temas que se tratan o se introducen en la orden del día del pleno". El portavoz de EU considera que la elaboración de una lista de asistentes "supone la vulneración flagrante de la ley orgánica sobre la protección y seguridad ciudadana". "Este gobierno va a la deriva antidemocrática", concluye.