Garavilla ya trasladó a O Grove parte del personal y de la maquinaria de Vilaxoán. Pero frente a la histórica conservera de la zona de O Preguntoiro todavía queda un grupo de mujeres, intentando evitar que la empresa se lleve los equipos que todavía permanecen en Vilagarcía.

La primera parte del traslado fue posible después de que los camiones llegasen escoltados por la policía, que presuntamente utilizó unos inhibidores de frecuencia para evitar que las mujeres que estaban haciendo guardia esa noche avisasen a los vecinos por teléfono, como ocurrió en una ocasión anterior. En esa se congregó en la zona un gran número de vecinos y se impidió el traslado de las máquinas.