La Conselleira do Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a los consumidores en relación con las intoxicaciones registradas en Francia y que se vincularon inicialmente con una partida de mejillón gallego con toxina.

Las autoridades sanitarias galas habían acusado inicialmente al mejillón gallego de haber causado esas intoxicaciones, aunque posteriormente corrigió su postura, señalando que el origen del incidente no se debió a las biotoxinas del molusco gallego, sino que se infectó posteriormente con microorganismos patógenos.

A este respecto, Rosa Quintana insistió ayer en que Galicia está tranquila y convencida de que "se hicieron bien todos los controles que había que hacer, y de que se adoptaron todas las medidas administrativas que había que adoptar".

Según la titular de Mar, esta afirmación se ve avalada por el hecho de que entre el 25 de marzo y el 1 de abril salieron de Galicia unos dos millones de kilos de mejillón con destino a Francia, Italia, Valencia, Canarias y Baleares "y no hubo ningún tipo de problema en ningún mejillón que llevó la trazabilidad correcta desde su origen a su destino".

Los casos de gastroenteritis que se detectaron en Francia causaron un enorme revuelo en Galicia, puesto que afectaron seriamente tanto al sector bateeiro como a la propia credibilidad de la entidad gallega que vela por la seguridad del marisco y los pescados que se comercializan, que es el Instituto Tecnolóxico do Medio Mariño (Intecmar).

Francia, sin embargo, ha dicho ahora que la culpa de las intoxicaciones no fue de las biotoxinas, y la Xunta de Galicia está esperando que Francia le confirme a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición que el problema se debió en efecto a microorganismos patógenos y no a una partida de mejillón tóxico. Las autoridades francesas hicieron constar este cambio de criterio en el sistema de alertas alimentarias de la Unión Europea, y fue detectado por la Xunta. Así las cosas, Rosa Quintana manifestó ayer que el gobierno gallego está pendiente ahora de que Francia remita las analíticas que ya ha realizado para determinar el origen de la supuesta toxicidad.

Por eso, la conselleira de Mar añade que "como gallegos debemos sentirnos orgullosos de como se está trabajando en Galicia", y añadió que "la mejor ayuda que le podemos brindar a nuestro sector y a nuestros consumidores" es la puesta en valor y el reconocimiento "del buen funcionamiento" del Intecmar, que se encuentra en Vilaxoán.

Una vez más, Quintana reiteró que los consumidores que compran el mejillón por los cauces legales pueden tomarlo sin ningún tipo de problema, y recordó que en la página web del Intecmar está a disposición de todo el que quiera consultarlo el estado concreto de cada uno de los polígonos de bateas de Galicia "con la máxima transparencia".

Solo dos polígonos abiertos

Durante la jornada de ayer no se produjeron cambios en la calificación de los polígonos de bateas gallegos, según se apunta en la página web de Intecmar. Así, siguen cerrados la totalidad de los parques de la comunidad, excepto los dos de Ares-Betanzos, y tres polígonos dedicados al cultivo de ostra en batea, que son Cambados D, Grove A y Redondela A. Los de la Costa da Morte, que habían aguantado abiertos los primeros días, también llevan ahora cerrados varias jornadas, por lo que el volumen de mejillón gallego fresco que llega al mercado se ha reducido mucho durante la última semana. Asimismo, la marea roja ha afectado a tres zonas de marisqueo -dos de la ría de Pontevedra y una de la de Vigo-, de las que no se puede extraer almeja desde hace varios días.

Lo que sí que ha bajado es el nivel de toxina amnésica de la vieira de la ría de Ferrol, de modo que los marineros la han vuelto a extraer. El marisco se depura y eviscera en la empresa vilagarciana Ameixa de Carril.