Los expertos y responsables del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) consideraron que el avance de las biotoxinas marinas no era lo suficientemente importante, y por este motivo decidieron que no se harían análisis de las aguas y los moluscos en el puente festivo de Semana Santa. Esa es, básicamente, la explicación que ofrece la Consellería do Medio Rural e do Mar después de que ayer, en FARO, se explicara que en plena escalada de las biotoxinas marinas las analíticas quedaron en suspenso desde el 28 de marzo (Jueves Santo) hasta el 1 de abril (Lunes de Pascua).

En la Consellería que dirige Rosa Quintana, de la que depende el Intecmar, capitaneado por Covadonga Salgado, justifican la ausencia de trabajos y trabajadores en el puente de Semana Santa y reprochan que dirigentes del sector critiquen la situación y "pongan en duda" al Intecmar.

Aunque hay que decir a este respecto que desde el sector mejillonero en ningún momento se cuestionó la eficacia de dicho centro analítico, al que consideran una referencia mundial, sino todo lo contrario. Lo que hicieron los bateeiros fue pedir explicaciones a la Xunta por lo sucedido, ya que cuando el Lunes de Pascua volvieron a hacerse analíticas las células tóxicas se habían disparado de tal manera que se cerraron de golpe todos los polígonos bateeiros de la ría de Vigo y buena parte de los de Arousa, lo cual demostraba que, efectivamente, la escalada de la marea roja se había producido.

En Mar, y su secretario general, Juan Maneiro, ejerció ayer de portavoz en este asunto, alegan que el personal de Intecmar realizó muestreos y recogió fitoplancton para analizar hasta el miércoles 27 de marzo, y que al día siguiente (Jueves Santo) emitió dos informes en base a los resultados del día anterior, aunque fueran procesados ese mismo día "por personal que estaba en el centro". De este modo Mar quiere dejar claro que los funcionarios -al menos algunos- trabajaron el Jueves Santo, y que los recuentos fitoplanctónicos recibidos "mostraban valores normales y habituales, sin riesgo de provocar un episodio de toxicidad inmediato en las rías que estaban abiertas (Vigo y Arousa), por lo que se determinó que no era necesario realizar muestreos durante el Viernes Santo y el fin de semana, siendo esto habitual todo el año".

Es evidente que algo falló en las estimaciones, o que la marea roja sorprendió incluso a los propios técnicos, ya que hay que insistir en que los análisis realizados el 1 de abril (Lunes de Pascua) dejaban patente una alarmante presencia de fitoplancton portador de biotoxinas en Arousa y Vigo, de ahí los cierres masivos de bateas en ambas rías de manera inmediata.

Pero en Mar insisten en que "el episodio tóxico empezó, como muy pronto, a lo largo del domingo, y no en los días anteriores", a lo que añaden que el mayor aumento de células tóxicas se produjo el 2 de abril, "que es cuando Intecmar cerró cautelarmente la mayoría de los polígonos que seguían abiertos". Aunque no se dice que lo cierto es que esa decisión de cierre se toma en función de los resultados del día anterior.