El Concello quiere frenar los excesos de velocidad en los principales accesos a Vilagarcía. Para ello, instalará radares y semáforos con "foto-rojo" antes del verano en las cuatro entradas a la ciudad. Aunque en un principio la idea del concejal de Seguridad y Tráfico, Ángel Benito Pérez Dorgambide, "Cholo", era colocar en Carril un radar fijo, los últimos acontecimientos han propiciado que el edil se haya decantado finalmente por un semáforo con cámara en el paso de peatones de la recta de A Rosa, donde la semana pasada una septuagenaria fue atropellada por un coche que invadió la acera.

Los vecinos alertan de que los excesos de velocidad en el acceso norte de Vilagarcía, concretamente en esta bajada de A Rosa, son muy frecuentes. Dorgambide recuerda que los últimos resultados del radar móvil de la Dirección General de Tráfico (DGT) en este punto no fueron demasiado alentadores.

La situación económica de Ravella no está para tirar cohetes, por lo que la Concejalía de Seguridad no comprará ningún semáforo para A Rosa, sino que echará mano de uno reciclado. "Hay varios instalados a los que se le retiró la luminosidad, como por ejemplo el de la rotonda del Puerto o varios en Rosalía de Castro, como el de Lantero", apunta Cholo Dorgambide.

El otro semáforo con cámara "foto-rojo" que proyecta el Ayuntamiento se ubicará en Agustín Romero, en la subida a A Lomba. Para esta zona ya se pensó desde un principio en este sistema. No ha habido cambios.

Por el momento los únicos semáforos con cámara que funcionan en Vilagarcía están instalados en Rosalía de Castro y en la avenida Juan Carlos I, y están dando buenos resultados. En 2012 detectaron -entre los dos- un total de 2.000 infracciones, por las que las arcas municipales ingresaron 390.000 euros. El nivel infractor se redujo con el paso del tiempo, ya que el primer año con las cámaras operativas se impusieron 3.900 sanciones por valor de 776.000 euros.

El concejal de Seguridad mantendrá próximamente una reunión con el edil de Economía y Hacienda para valorar la inversión municipal que requieren los nuevos "foto-rojo" y radares, sistemas que pretenden blindar los accesos a Vilagarcía de los excesos de velocidad. Ya hay tres empresas interesadas en hacerse cargo de este servicio. El Concello debe decidir cuál será la adjudicataria.