De O Grove, Vilagarcía, Cambados, Vilanova y prácticamente de todos los municipios de la comarca. El Club Colombófilo Pombas do Salnés reúne a un nutrido grupo de ciudadanos que disfrutan de la cría de palomas mensajeras, que se emocionan entrenándolas y que participan en concursos desplegados en todo el territorio nacional, cosechando importantes triunfos en ese tipo de pruebas.

Con sede en los bajos de la Casa da Cultura de Tremoedo, gracias a la colaboración del Concello de Vilanova, este club reúne incluso a niños que profesan ya una gran admiración por el mundo animal y que conocen a la perfección cómo se desenvuelven estos "Fórmula 1" del aire.

Unos y otros, tanto si son ya bisabuelos como hombres de mediana edad o niños, viven con pasión cada jornada. Pero sobre todo esas competiciones que, como la celebrada el pasado fin de semana, sirven para soltar las palomas en Benavente o Almazán, dependiendo de si es un torneo de media distancia o de fondo. Solo hay que esperar a que regresen al palomar, cronometrándose los tiempos de cada ejemplar para tener claro cuál es la paloma que llega antes a casa, y por tanto la que gana.

En esos campeonatos en concreto, compitiendo con palomas de toda Galicia, triunfó de nuevo el club de O Salnés. La ganadora en la carrera que salió de Benavente fue una paloma del grovense Juan Francisco Guillán (Paco), mientras que la primera en llegar desde Almazán (Soria) fue una de Carlos García Balboa, que hizo 545 kilómetros en apenas nueve horas.

Esto demuestra que el club arousano está entre los más importantes del país, y lo mejor de todo, indican sus integrantes, es que "las nuevas generaciones empujan fuerte".

Lo cierto es que no les falta razón, ya que el más veterano de este club es Gerardo Padín Coto, y ya tiene 75 años. Se da la circunstancia de que su hijo, Carlos Padín Serantes, también es colombófilo, mientras que su nieto, Carlos Padín Cores, no solo es miembro del club, sino que lo preside.

Pero la mejor prueba de que el cariño hacia los animales y la afición por las palomas mensajeras se transmite de generación en generación es que el veterano Gerardo Padín puede ver a diario cómo en el club también participa activamente su bisnieto, Marcos Padín, que ya da sus primeros pasos en este deporte y esta afición a pesar de tener solo ocho años.

Lo que hacen unos y otros es cuidar de la palomas, y enorgullecerse cada vez que crían o compiten. Lo mismo ocurrirá el viernes que viene, cuando hay otra vez competición y de nuevo tendrán que realizar lo que se conoce como "enceste" de las aves, en las instalaciones del club.

Cada criador aporta sus palomas, debidamente anilladas, y antes de introducirlas en las cestas de plástico que se usan para transportarlas hasta el lugar de salida de la prueba, registran sus datos mediante un sistema informatizado de última generación.

Las palomas del club de O Salnés, junto a las de otras entidades, viajan en camión, durante la noche. De este modo, el sábado que viene serán liberadas en Tordesillas y Alcázar, desde donde tendrán que regresar a sus palomares recorriendo distancias de alrededor de 350 y 620 kilómetros, respectivamente.

Ya a finales de mayo se hará lo mismo desde Benavente y Almansa, como en junio sucederá con salida desde Almazán y Lloret de Mar -con distancias de casi mil kilómetros- y en pruebas posteriores saldrán las palomas mensajeras desde Puebla de Sanabria y otros puntos del país.

Es, en definitiva, un calendario oficial de competición que sirve para poner a prueba a las palomas mimadas en O Salnés y que constituye la vertiente deportiva y meramente competitiva de la actividad.

Pero la colombofilia, cabe insistir, es mucho más que eso. "Es un sentimiento y una pasión, pues algunos casi pasamos más tiempo en el palomar que en casa", declaran en la entidad criadores como Carlos Balboa.