Después de que Francia ordenara retirar de las tiendas mejillón gallego al que achaca supuestas intoxicaciones, alegando que sería molusco afectado por biotoxinas, el sector bateeiro gallego pone en duda este nuevo "ataque" francés, pide que se investigue lo sucedido "hasta las últimas consecuencias" y reabre un viejo debate, como es el de lograr que no salga de Galicia ni un solo kilo de mejillón que no esté previamente depurado.

Paralelamente, tanto los productores gallegos como la Consellería do Medio Rural e do Mar reiteran que el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) es una referencia mundial, y que tanto el sistema analítico de las biotoxinas marinas como el de alertas sanitarias de Galicia gozan de un prestigio absoluto que, a pesar de lo sucedido en el país vecino, nadie pone en duda.

Pero lo más llamativo de cuanto se dijo en las últimas horas es lo referido a la depuración. Hay que explicar que a Francia e Italia se envía mejillón sin depurar, para que supere este proceso en dichos países, si es que allí lo tienen a bien. Y cuando el molusco cruza los Pirineos, se le pierde la pista, y puede darse el caso de que los problemas sanitarios se produzcan en Francia, no en Galicia.

Francisco Padín Novas, presidente de la cooperativa de mejilloneros Amegrove, explica tras el enésimo conflicto con los franceses que "la culpa de todo esto puede estar de los Pirineos hacia arriba". "Esperamos acontecimientos y queremos que se haga una investigación de todo esto -esgrime-, pero mi teoría es que el problema está en la falta o mala depuración que se hace en Francia, por eso insisto en que hay que hacerla aquí".

El presidente de Amegrove apostilla que "en repetidas ocasiones" ha pedido a la Xunta, y ahora volverá a hacerlo, "que no se deje salir mejillón sin depurar de Galicia, pues solo así podremos hacernos responsables de la calidad e imagen de todo el producto que enviamos". Recuerda, además, que "hace dos años pasó algo parecido y los franceses también nos culparon, pero el problema se había producido allí, en una especie de laguna en la que cultivan ostra y donde colocan el mejillón que les llega de Galicia sin depurar".

Lo que sucede es que "el mejillón puede salir de aquí totalmente exento de toxina y estropearse en aquella laguna, sobre todo porque los franceses lo dejan en el agua durante días, hasta que les hace falta". Y si se estropea en Francia, "ellos no van a asumir su responsabilidad, sino que nos culparán a nosotros, alegando que es el mejillón gallego el que está contaminado, aunque se estropeara a causa de su método de manipulación".

En esta profunda reflexión -y no es el único que piensa de este modo en el sector productor-, el bateeiro grovense incide en que "si seguimos enviando mejillón sin depurar seguiremos sin tener todo el control, por eso hay que buscar la fórmula para que se permita depurar el molusco aquí, pues estamos hablando de algo tan serio como la seguridad alimentaria".

Para terminar, Francisco Padín declara que "el control que se hace sobre el mejillón gallego es el más importante a nivel mundial, pero no sirve de nada si nos arriesgamos a que metan la pata en Francia e Italia, ya que nos culparán y tirarán por tierra todo el trabajo realizado". Por eso cree que lo sucedido ahora, con acusaciones sobre una nueva intoxicación, "causa un daño enorme a todo el sector y al conjunto de Galicia, por mucho que el fallo esté detrás de los Pirineos".

El presidente del Consello Regulador do Mexillón de Galicia, Francisco Alcalde, también siembra dudas sobre el episodio francés, pide que se investigue y reconoce que "existe mucha preocupación en el sector, sobre todo por la imagen que se puede transmitir".

Junto a su pronunciamiento cabe citar el de otros dirigentes del sector que opinan que "si sale un camión para Francia cargado de mejillón y cierra el polígono por presencia de biotoxinas cuando el producto ya está en destino, o a punto de llegar, puede que ya no tenga marcha atrás, y si se le manda regresar el coste es enorme". Ante esto, quieren "que se depure antes de salir y al menos permanezca 24 horas en Galicia, para de este modo enviar mejillón al extranjero con todos los avales y evitar ataques infundados de los franceses".

El problema de todo esto es que Francia prefiere mejillón sin depurar para así meterlo en su laguna hasta que el mercado se lo demande. Si les llega depurado no puede volver al agua, y si no lo venden pronto se les muere.