Los productores de mejillón gallegos aseguran que la captación de la semilla de su producto en las cuerdas de las bateas también se ha visto reducida de manera preocupante, al igual que ocurre con la población de mejilla en las rocas del litoral.

De este modo insisten en la necesidad de que la campaña de recolección de la cría del molusco, oficialmente permitida hasta el día 30 de este mes, se amplíe hasta el 31 de julio, como ya se explicaba ayer.

Hay que reiterar que la mejilla, semilla o cría del mejillón se obtiene de dos maneras. Una de ellas es su recolección en las rocas de la costa e islas como Sálvora, raspándola como si fuera percebe. La otra fórmula es la utilización de colectores, es decir, cuerdas que se cuelgan vacías del emparrillado de las bateas para que la semilla se sujete a ellas directamente.

Pero tanto en un caso como en otro, por causas que el sector quiere que se estudien, la población de mejilla se ha reducido de manera que muchos definen como "alarmante".

En el escrito presentado ante la Consellería do Medio Rural e do Mar por asociaciones de productores de mejillón como Virxe do Rosario, que trata de ampliar el plazo de recolección hasta el 31 de julio, ya se advierte de que "la captación de semilla mediante colectores situados en las propias bateas también se ha visto afectada en la presente campaña por una fijación escasa".

Pero eso no es todo, pues "cabe recordar que no todas las bateas pueden utilizar satisfactoriamente este tipo de colectores, pues el éxito de su utilización depende de la zona de las rías en las que se sitúe la batea, siendo numerosas las bateas que no pueden emplear de una manera habitual este sistema de captación y que depende casi en exclusiva de la semilla de roca para su producción", explican los productores a la Consellería do Mar.

Del mismo modo, para incidir en los problemas que atraviesa el sector, precisamente a causa de la carencia de mejilla, el grupo de entidades productoras liderado por Virxe do Rosario recalca que hay "una manifiesta escasez de fijación de la mejilla en zonas de recogida tradicionales, e incluso se ha producido la completa desaparición de la misma en determinadas zonas".

Es cierto, y así lo reconoce el propio sector, que la presencia de mejilla en las rocas "siempre presentó una cierta variabilidad anual". Pero también lo es que "en la presente campaña se detecta una situación al respecto nunca conocida con anterioridad", lamentan.

Hablan así de una carencia "histórica" de mejilla, de la que ya se alertó en FARO hace semanas y que "hace peligrar el futuro de muchos de los productores gallego", aseguran los mismos bateeiros que reclaman a la Xunta que les permita extraer la mejilla, cuando menos, hasta el 31 de julio.