La toxina causa el cierre de otros dos polígonos de mejillón y ya afecta a la almeja de Pontevedra

En la ría de Arousa hay 25 parques de viveros, y solo están abiertos ocho, apenas el 30 por ciento. Estadísticamente es el mismo porcentaje que el de anteayer jueves, pero esto se debe a que en las últimas horas el Intecmar (Instituto Tecnolóxico do Mar) ha permitido la apertura de dos polígonos de ostra, el Grove A y el Cambados D. A cambio, durante la jornada de ayer se ordenó el cierre de las bateas de mejillón de Vilagarcía B y A Pobra E, lo que confirma la importante entrada de la toxina en el interior de la ría. Así las cosas, ayer por la tarde solo permanecían abiertos en la ría de Arousa los polígonos mejilloneros de A Pobra A, B, C y G, el Vilagarcía A, y el Cambados A2-E.

La extracción de mejillón está prohibida en la totalidad de las bateas de las rías de Pontevedra y Vigo, como ya pasaba el jueves. En esta última, sin embargo, se permitió ayer abrir el Redondela A, dedicado a la ostra. La situación también es mala en los cuatro parques de Muros-Noia, que están cerrados, y en Baiona. Finalmente, los dos parques de Ares-Betanzos y el de Corme-Laxe siguen abiertos.

Las mareas rojas son normales y cíclicas. De hecho, es habitual que los episodios se produzcan en otoño y primavera. El actual, sin embargo, es inusual por su intensidad y, sobre todo, por la velocidad a que se está extendiendo, tal y como reconoce la propia directora del Intecmar, Covadonga Salgado. En el caso del presente episodio empezó a notarse en la ría de Pontevedra a mediados del mes de marzo, aunque adquirió una inusitada intensidad desde el pasado martes; solo ese día se ordenó el cierre de más de 20 polígonos de toda Galicia.

Además, el actual brote no está restringido a los cultivos de batea, y si bien anteayer solo afectaba al mejillón y la ostra, ayer se cobró una nueva víctima: los moluscos infaunales, como es la almeja. La directora del Intecmar ya avisó de que se habían intensificado los muestreos en las zonas marisqueras gallegas y estos derivaron ayer en el cierre de dos concesiones de Pontevedra. Un problema del que no están libres las de Arousa. De hecho, el personal de laboratorio del Intecmar estaba analizado ayer tres muestras de almeja fina tomadas de las zonas 2, 3 y 7 de la ría arousana.

También se están analizando varios polígonos de Cangas, Bueu y Portonovo, el mejillón de roca de Baldaio, la navaja y la almeja rubia de Pontevedra y la vieira de Ferrol.

En el caso de este último marisco, y aunque no se ve afectado por las células tóxicas lipofílicas, el Instituto Tecnolóxico do Medio Mariño -que depende de la Consellería do Medio Rural e do Mar- prohibió ayer la extracción de vieira en la ría de Ferrol debido a un repunte de la toxina amnésica (ASP). Esta es la vieira que se estaba eviscerando desde el lunes en la fábrica vilagarciana Ameixa de Carril, por lo que este repunte tóxico afecta a la empresa arousana y al personal contratado para la evisceración.

Tranquilidad al consumidor

La directora del Intecmar recordó anteayer que las mareas rojas son normales en Galicia, y que el sector siempre ha convivido con ellas. Señaló asimismo que el centro, situado en Vilaxoán (Vilagarcía) lleva a cabo controles rigurosísimos de la calidad de las aguas y del estado del marisco. Tanto es así que envió un mensaje de tranquilidad a los consumidores. "La situación está controlada y se puede garantizar que el mejillón que llega a los mercados por los cauces reglamentarios es perfectamente apto para el consumo".

En el Intecmar se realizan muestreos a todas horas, y a medida que se conocen los resultados se van colgando en la página web del centro y se envían al sector comercializador y productor a través de resoluciones. Como prueba de ello, la prohibición de extraer almeja de Pontevedra se comunicó a las 8,18 y 8,26 horas de ayer, y los cierres de Vilagarcía B y A Pobra - a las 13,02 y 20,22, respectivamente.