Los vecinos de O Grove que tras denunciar hace meses el estado de abandono de una barandilla situada en Monte da Vila, se felicitaron cuando vieron que a raíz de sus quejas el Concello procedía a repararla. Pero ahora alertan de que la mejora no está completa. Tal es así que en el entorno del instituto, la Casa do Mar y la Casa da Cultura Manuel Lueiro Rey aún queda un buen trozo de la vieja y oxidada verja de metal.

Lo que sucede, explican los grovenses, es que "se trata de una zona muy concurrida, por la que suelen pasar personas mayores y niños, y cualquiera puede confiarse y caer al vacío si se apoya en esta barandilla". Y eso no es todo, pues creen que "con tanto óxido una persona que se sujete a ella puede sufrir serias infecciones".

Al parecer no es la primera vez que se denuncian estos hechos, e incluso se pusieron en conocimiento de diferentes representantes del gobierno local, "pero siguen sin hacer caso y la barandilla continúa en estado penoso".

Los ciudadanos que alertan de esta situación explican, igualmente, que "no parece que se trate de una mejora muy costosa, y puede que con un par de horas de trabajo los operarios municipales sean capaces de corregir esta situación".

Esto lleva a los damnificados a manifestar que "no vale la pena correr tantos riesgos, y lo mejor que pueden hacer desde el gobierno es cambiar la barandilla antes de que tengamos que lamentar alguna desgracia".