La presente campaña de Semana Santa también confirma algunas de las tendencias advertidas por el sector en los últimos años, como la reducción del número de días de estancia, o la drástica caída del turismo portugués. En el Villa Juanita, por ejemplo, aseguran que "antiguamente los clientes de Portugal significaban para nosotros prácticamente el 30 por ciento de la facturación anual. Teníamos mil y pico clientes portugueses que han ido desapareciendo por la crisis de su país". Un diagnóstico que también comparten en el Hesperia Isla de la Toja. "Otros años la mitad de nuestros huéspedes eran españoles, y la otra mitad portugueses. Pero este año los viajeros de Portugal suponen solo sobre el 10 por ciento".

En cuanto a la reducción de las pernoctas, en la Quinta de San Amaro aseguran que "lo habitual otros años era que la gente reservase de miércoles a domingo, o de jueves a lunes. Pero este año se ven muchas reservas de solo una o dos noches". También el director del Gran Hotel sostiene que "la estancia media se ha acortado".

Algunos establecimientos consultados aseguran que también han sufrido cancelaciones por culpa de la lluvia, como Casa Rosita o el Gran Hotel. En cuanto a la procedencia de los turistas, la mayoría son madrileños, como es habitual, y también se registran muchos asturianos y castellano-leoneses, así como gallegos. Finalmente, muchos de los negocios consultados aseguran que los datos de esta Semana Santa son sensiblemente peores que los de 2012, que ya tampoco habían sido para tirar cohetes.