En la isla estandarte del turismo en Galicia, la de A Toxa, el Concello ha instalado un banco desde el que disfrutar de las vistas hacia el paraíso del marisco, O Grove. Se trata de una ampliación del mobiliario que en esta ocasión beneficia a un espacio desconocido para la inmensa mayoría. El banco en cuestión, de madera, se sitúa a la sombra de un majestuoso eucalipto, cuyo porte llama poderosamente la atención a cuantos pasan a su lado. Desde este remanso de tranquilidad, y ahora ya cómodamente sentado, es posible disfrutar la estampa del casco urbano grovense y la zona portuaria.