Según los datos facilitados ayer por el portavoz del Bloque de Catoira, a primera hora de la mañana del lunes ya se habían entregado en el consistorio más de un centenar de alegaciones. Pero está convencido de que el número final será muy superior. "Sé que del lunes para el martes el ritmo aumentó mucho".

Asegura que el mayor número de reclamaciones empezó a presentarse en la última semana -a pesar de que el documento ya lleva en exposición desde febrero-, y que si no se presentaron más fue "por el intento de ocultación" por parte del gobierno municipal. En este sentido, el edil del Bloque opina que el equipo de García no tuvo mucho interés en publicitar el PXOM y en que los ciudadanos participasen presentando sugerencias "pues de lo contrario hubiese organizado charlas por las parroquias, por las aldeas, y se habría reunido con los clubes deportivos o las comunidades de montes".

Por otra parte, Xoán Xosé Castaño insta al gobierno a resolver "los gravísimos reparos" que la Xunta de Galicia puso según él al documento enviado por Catoira antes de seguir adelante con la tramitación, "pues de lo contrario podemos encontrarnos con que el documento que salga aprobado finalmente sea muy distinto al que está expuesto ahora, y eso sería un engaño".

Por ello, Castaño remachó en la conferencia de prensa ofrecida ayer en el local comarcal del BNG de O Salnés, en Vilagarcía, que "el gobierno local de Catoira está siendo poco prudente, e incluso temerario".