El Concello de Valga saca a concurso la explotación de tres cafeterías, una de las cuales es la de la playa fluvial de Vilarello, donde en diciembre pasado se produjo un atraco a punta de pistola. Ya entonces la concesionaria, Montserrat Otero, declaró que estaba tan impresionada por lo sucedido que lo más probable era que dejase el bar -que explotaba desde 2003-, como finalmente así ha ocurrido.

Así las cosas, y ante la proximidad de la temporada fuerte de trabajo para el establecimiento, el Concello saca a concurso la explotación. El canon mínimo que se pide es de 100 euros al año más IVA, y los criterios que se tendrán en cuenta son el de equipamiento y mobiliario (45 puntos), proyecto de explotación (35) y mejor canon (20). El contrato es por dos años, prorrogables hasta cuatro. Los interesados tienen 15 días para presentar sus ofertas.

También sale a concurso la explotación de la cafetería de la playa fluvial de Ponte Valga, con las mismas condiciones y precios que el contrato anterior. Finalmente, también se ofrece la gestión de la cafetería de la casa da cultura de Valga. En ese caso el precio anual mínimo que se exige a los licitadores es de 300 euros al mes.

En el caso de los dos primeros establecimientos, su objetivo es prestar un servicio de hostelería a los vecinos y turistas que con el buen tiempo se acercan a las playas fluviales de Vilarello y Ponte Valga, dos hermosos entornos paisajísticos y naturales habilitados en los últimos años a orillas del río Ulla. En el caso de la de Vilarello estuvo de plena actualidad poco antes de la Navidad pasada debido al violento atraco sufrido por la anterior concesionaria, que llegó a ser encañonada con un arma por un botín de 700 euros.

En cuanto a la cafetería de la casa da cultura, está pensada para los días en que se celebren eventos públicos, como conciertos de música, obras de teatro o charlas, sirviendo tanto a los vecinos como a los grupos que van a actuar.