El Concello de Vilagarcía ha instado en varias ocasiones al propietario del edificio en ruinas de la plaza de O Castro -que ha provocado el cierre del callejón anexo por riesgo de desprendimientos- a que rehabilite el inmueble o bien lo derribe para poner fin al peligro que supone para los viandantes el estado de abandono y ruina de la edificación.

El alcalde, Tomás Fole, indica que desde Ravella han enviado "continuas" comunicaciones a los propietarios, que acumulan varios apercibimientos y expedientes sancionadores, según recuerda el regidor. "Estamos intentando tener reuniones con ellos para que se solucione este problema. Es una situación compleja porque nosotros no podemos derribarlo", expresa Fole, quien lamenta que los dueños "no respondan a las sanciones ni a las notificaciones" pese a estar localizados.