El emblemático restaurante "Los Hornos" reabrió sus puertas ayer. Lo hizo en la ubicación de siempre, la isla grovense de A Toxa, y con Manuel Turnes como director, gerente y jefe de sala, acompañado en esta nueva etapa por el chef Esteban Pintos Galiñanes.

De este modo se refuerza la oferta hostelera de A Toxa y su tirón turístico, pero también se potencia la imagen de O Grove como destino gastronómico y, en definitiva, se diversifican las posibilidades de toda la comarca.

En el Gran Hotel La Toja presentan "Los Hornos" como un lugar para saborear "una exquisita gastronomía tradicional aderezada con una nueva perspectiva del mar", pues se trata de un establecimiento ubicado "en la misma orilla de la ría, donde la cocina gallega cobra toda su dimensión y se ofrecen los mejores productos del mar y de la tierra, acompañados por una cuidada bodega".

Y ayer, en el acto inaugural, consistente en un aperitivo-almuerzo, se ofreció una muestra de ello, con entrantes fríos como empanada de vieiras -que aspira a ser uno de los platos estrella del local junto con el "pulpo a la arousana"-, lacón con queso, chupito de crema de cigalas con espuma de mar, salpicón de marisco, ensaladilla rusa, jamón al corte y atún rojo.

Pero también se sirvieron platos calientes, como langostinos en tempura, brocheta de pulpo con patata, navaja con panceta ahumada y con crema de caldo gallego, mejillones en escabeche caliente con un ligero toque picante, carrillera de ternera al vino tinto de Mencía, taco de buey con salsa de pimienta, tronco de lacón con grelos y, para terminar, un poco de arroz, vieira y pescados de roca.

En definitiva, que se hizo una presentación por todo lo alto de un establecimiento que abre sus puertas ininterrumpidamente hasta el día 31, para a partir de entonces hacerlo los viernes, sábados y domingos, además de en fechas señaladas.

Será, por tanto, una nueva oportunidad de saborear pescados, mariscos, carnes y arroces "de máxima calidad, esmerada elaboración y cuidada presentación", esgrime Manuel Turnes.

En el establecimiento reinagurado ayer insisten, también, en que se trata de "un oasis de belleza bañado por la ría" en el cual "se reinventa el concepto de terraza con un espacio de fabulosas vistas donde el tiempo se detiene". De este modo aluden a dos partes claramente diferenciadas, como son el restaurante, propiamente dicho, y un espacio reservado a tapas, aperitivos y vinos "en el que poder disfrutar entre amigos".