Los propietarios de los establecimientos van a estar obligados a retirar el mobiliario a diario, una vez finalizada la jornada laboral, y a depositarlo en un lugar privado y cerrado al efecto. Solo pueden dejar de hacerlo, es decir, mantener el mobiliario en las calles, "aunque bien recogido y asegurado", entre el 15 de junio y el 15 de octubre. En cualquier caso se establecen otras excepciones, como por ejemplo en Semana Santa, puentes festivos o determinados fines de semana, para lo cual los dueños de los locales deben cursar una solicitud expresa al Concello. Del mismo modo, "los establecimientos que tengan autorizada la instalación de terrazas para todo el año deberán recoger el material al finalizar la jornada laboral, de tal modo que no entorpezca el uso del espacio público".