Los turnos de trabajo de tarde y fin de semana en la plantilla del Concello de Vilagarcía se implantarán el lunes 1 de abril sin que gobierno y sindicatos hayan llegado al más mínimo acuerdo durante el periodo de consultas que finalizó ayer. El alcalde ya ha dado orden a Recursos Humanos para que comunique debidamente los cambios a los empleados afectados: 65 personas de los departamentos de Medio Ambiente, Parques y Jardines, Obras, Alumbrado y Auditorio, que entrarán en rotaciones para que de lunes a viernes, de 15,00 a 22,30 horas, haya personal municipal trabajando en jornada ordinaria, es decir, sin cobrar horas extras.

Según fuentes sindicales, la propuesta del Ejecutivo vilagarciano "es más dura que la anterior", por lo que el comité de empresa y la junta de personal -se reunieron ayer con Tomás Fole, Elena Suárez y Rocío Llovo- ni siquiera entraron a negociarla, una actitud que reprochan desde Ravella. "No es posible debatir una propuesta así. Un trabajo extraordinario se convierte en ordinario", apunta la presidenta de la junta de personal, Yolanda Osorio, en alusión a que los integrantes de las brigadas también tendrán que realizar 7,5 horas diarias el sábado y otras tantas el domingo la semana que tengan turno de tarde, trabajando así siete días seguidos. "Como compensación al fin de semana nos ofrece lunes y martes de descanso, por lo que para el alcalde es igual trabajar un día entre semana que un domingo", dice Osorio.

Rotación todo el año

Aparte de los días de libranza, el Ayuntamiento pagará a los operarios 15 euros a mayores por cubrir un domingo. "Los turnos son para todo el año y la propuesta fija el sábado y domingo como jornada de trabajo, no para cubrir algo puntual", apuntan desde los sindicatos. Y es que el primer planteamiento municipal decía literalmente que "el personal adscrito esa semana a la brigada de tarde atenderá aquellas cuestiones que sea necesario solventar en sábado y domingo". Parece ser que finalmente no será así.

La mesa de negociación celebrada ayer concluyó pasadas las dos y media de la tarde sin ningún tipo de acercamiento. Ni en cuanto a las brigadas ni tampoco en lo referido al cumplimiento de las 37,5 horas semanales para toda la plantilla -sin excepciones-. Aunque desde la junta de personal aplauden que el alcalde "respetase" la opción de conciliación, es decir, que cada trabajador decida, en función de su situación personal y familiar, cuándo realizar esas 2,5 horas más a la semana, portavoces del gobierno afirman que tampoco se alcanzó acuerdo en este punto. "De los once puntos de que constaba la propuesta del Ejecutivo local, en solo tres los representantes de los trabajadores estuvieron de acuerdo en hablar", afirman.

Con la reunión de ayer, que se prolongó hasta las dos y media de la tarde -desde las once y con un receso de una hora-, el equipo de Tomás Fole da por concluido el periodo de consultas, "en el que se escuchó tanto a la junta de personal como al comité de empresa y también a los jefes de servicio de los diferentes servicios". De esta forma, "en los próximos días" Ravella aplicará las medidas "que considere más oportunas para mejorar la calidad de los servicios a los ciudadanos". Mientras que las brigadas de tarde y fin de semana comenzarán a funcionar el 1 de abril, el horario semanal de 37,5 horas para toda la plantilla municipal -más de 300 personas- se computará desde el día 8 del mismo mes.

Aparte de mejorar los servicios al ciudadano, el Concello pretende reducir al máximo el coste en horas extras que hasta ahora cobraban sus empleados por trabajar fuera del horario de mañana. En 2012 se gastaron en este concepto 123.559,68 euros, una cantidad que ha ido adelgazando con los años. En 2009 -con un gobierno de coalición entre PSOE y BNG- el trabajo fuera de la jornada ordinaria se tradujo en un desembolso de 376.251,88 euros. En 2010 bajó a 189.047,27 y en 2011 (cuando el PP tomó las riendas de Ravella, a mediados de año), a 187.591,27 euros.

Los sindicatos, por su parte, se reúnen hoy a mediodía para tomar medidas contra la reordenación laboral.