La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cambados tomó declaración ayer a tres testigos de la supuesta agresión de que fue víctima el concejal conservador delegado de Cultura en el Concello de O Grove, Carlos Otero, tras el certamen de comparsas celebrado en febrero de 2012.

Como se informó en su momento, el Concello presentó denuncia contra el grovense Óscar Fraga, popularmente conocido como "Virvi" y que en aquel concurso integraba una de las comparsas participantes. Al término del festival, y según indicaron entonces los testigos y el propio concejal, Óscar Fraga se había acercado a Carlos Otero insultándole y golpeándole.

Lo que se hace ahora, en el procedimiento de diligencias previas, es investigar lo sucedido. En función de las pruebas recabadas, y tras escuchar el testimonio de los testigos, la jueza deberá decidir si archiva la denuncia planteada por el Ayuntamiento o si abre juicio contra Virvi Fraga. En este último caso, podría salir absuelto, ser acusado de una falta o, dependiendo de cómo avance el proceso, incluso podría ser encontrado culpable y responsable de un atentado contra la autoridad, que en el Código Penal está castigado con cárcel, tal y como recuerdan fuentes municipales y jurídicas.

"No sé qué puede pasar, pero lo único que pido, y lo que reclamé desde el principio, es que actúe la Justicia y se haga cumplir la ley", relataba ayer Carlos Otero cuando era preguntado respecto a la toma de declaración a los testigos que tuvo lugar a lo largo de la mañana en el juzgado cambadés.

Desconocía esta circunstancia, pero en cualquier caso dejaba claro que su intención es "seguir hasta el final, ya que lo ocurrido es algo muy grave; y no es solo que me agrediera o me perjudicara a mi, sino que se trata de una cuestión institucional y no puede quedar impune".

El concejal delegado de Cultura también reconoce que Virvi Fraga se dirigió tanto a él como al alcalde "para pedirnos perdón y exigirnos que retiráramos la denuncia, apelando a la protección de su familia, su trabajo y todo lo demás, pero todo eso tendría que haberlo pensado antes de cometer la agresión, pues además de pegarme me lanzó insultos muy graves y amenazas". Termina diciendo que "es una verdadera lástima que tengamos que andar con este tipo de cosas porque yo lo único que quiero es construir y colaborar con todo y con todos".

El abogado de Carlos Otero abundó en que lo que se hizo ayer fue "la toma de declaración previa a tres testigos que estaban en el pabellón cuando ocurrieron los hechos" y señaló que "todavía no hay nada decidido y se está investigando, pero lógicamente, a expensas de lo que decida la jueza, agredir a una autoridad es un delito de atentado, sea un guardia civil, un alcalde o un concejal".