El Acuario de O Grove reaparece en escena, y lo hace con la pretensión de consolidarse como punto de referencia e interés turístico, social, económico y ecológico no solo de la localidad grovense y la comarca de O Salnés, sino del conjunto de las Rías Baixas.

Inaugurado en 1997, cuando se convirtió en el primer acuario de la comunidad autónoma, este centro de interpretación animal vivió momentos de esplendor y cosechó un notorio reconocimiento nacional. Pero tras numerosas dificultades acabó cerrando sus puertas, y después de un intento fallido por resurgir de sus cenizas en manos de una nueva gerencia todo parecía condenarlo a la desaparición definitiva. Fue así como entró en escena el grupo Aquagestión, que se convirtió en parte accionarial de la nueva empresa responsable y tras acometer diversas reformas ahora comienza una nueva singladura.

Ayer se reinauguró oficialmente el nuevo Acuario de O Grove, en el lugar de Punta Moreiras, a escasos metros del Centro de Interpretación de la Pesca y la Salazón. En un acto en el que participaron representantes sociales, turísticos y empresariales -había muy pocos políticos porque a la misma hora tenían reunión del PXOM- se dieron a conocer las inquietudes y aspiraciones de los nuevos responsables del centro, que pretenden invertir en tres años 1,5 millones de euros.

Y es que, como se anunció en su momento, aspiran a afrontar mejoras como la construcción de un gran túnel submarino y a convertirse en el primer acuario del mundo energéticamente sostenible, produciendo en Punta Moreiras la energía fotovoltaica y eólica suficiente para atender la importante demanda de estas instalaciones.

El citado túnel va a formar parte de un gran oceanario que está previsto estrenar en Semana Santa de 2014. Por este motivo, después de la Festa do Marisco de O Grove, en octubre, el acuario cerrará sus puertas de nuevo para acometer todas las obras necesarias.