La oleada de robos que empezó a principios de año en Vilagarcía no cesa. Si la semana pasada entraron en un bar de la zona de San José (O Picoteo) y el domingo en uno de Vilaxoán (As Eiras), la madrugada de ayer le tocó al centro social de la localidad vilaxoanesa, que comparte instalaciones con el club de remo y la asociación vecinal.

Los ladrones destrozaron el inmueble en busca de dinero y lograron llevarse la recaudación del futbolín y del billar del bar del centro social. Ambos juegos quedaron completamente inservibles. También reventaron la caja registradora, aunque se desconoce el importe sustraído.

Según fuentes de la asociación vecinal, los delincuentes accedieron al edificio por una ventana trasera del club de remo, que se esmeraron en no romper. "O bien quedó abierta o entraron sin deteriorarla", apuntan desde la directiva del club deportivo. En las instalaciones deportivas no se llevaron nada y ayer la actividad pudo desarrollarse con normalidad.

Los daños se concentraron, sobre todo, en el bar, donde también destrozaron la puerta (en la imagen) que comunica el local de ocio con el club de remo. La cafetería ya fue objeto de otro robo hace un mes aproximadamente.

"Me llamó la secretaria del club a las nueve de la mañana para contarme lo sucedido. Tuvo que ocurrir de madrugada porque el lunes estuvimos en el club hasta las once de la noche y todo estaba tranquilo", relata el presidente del club de remo de Vilaxoán, Feliciano Suárez, quien confirma que a primera hora de la mañana se desplazó al lugar de los hechos la Policía Científica para tomar huellas e iniciar la investigación del caso.

En lo que se refiere a la asociación de vecinos, "desvalijaron todo", afirman miembros del colectivo, como mesas y estanterías. Sorprendentemente no sustrajeron el ordenador. "No se llevaron dinero porque tampoco lo había. Supongo que era lo que estaban buscando", expresan desde la agrupación.

El suceso no afectó a la actividad normal del bar, puesto que tiene los martes como días de descanso y está cerrado. Ayer se preveía que hoy abriese sus puertas con normalidad, aunque todavía se desconoce cómo se repararán los daños. "A ver si hablamos con el Concello", expresan desde la asociación vecinal.

La comarca de O Salnés lleva una temporada sufriendo robos y hurtos de manera muy frecuente, sobre todo en comercios y últimamente en locales de hostelería.