En su afán divulgativo, desde Cemma difunden una serie de datos relacionados con la vida, costumbres y características de la foca gris.

Se trata de un mamífero marino "que se identifica fácilmente por presentar un hocico alargado que es más fuerte y ancho en los machos, cuya cabeza presenta un perfil ligeramente convexo, mientras que en las hembras es más rectilíneo".

Los machos pueden medir hasta 3 metros y pesar unos 330 kilos, mientras que las hembras llegan a los 2 metros de longitud y a los 220 kilos de peso. Pueden vivir hasta 46 años -según se ha comprobado en el caso de hembras silvestres- y se distribuyen por el hemisferio norte.

Los ejemplares de lobo marino gris que, como Orzán, suelen verse en la costa gallega acostumbran a ser ejemplares jóvenes, casi siempre procedentes de las colonias de cría de Inglaterra e Irlanda.

A esto añaden que en el norte de España "empiezan a registrarse ejemplares a finales de diciembre, pudiendo aparecer hasta marzo o abril; generalmente son ejemplares juveniles, de dos o tres meses, pero ocasionalmente se observan adultos, como un macho de 2,30 metros y 150 kilos localizado muerto en Muros en febrero de 1999".

También manifiestan en Cemma que la población mundial de esta foca puede rondar los 225.000 individuos y que muchos de los que aparecen en la costa gallega presentan síntomas de debilidad, por malnutrición, deshidratación, hipotermia u otras causas.

También pueden ser víctimas de la actividad pesquera, ya sea mediante capturas accidentales o por el impacto de determinadas artes.