Una rebaja en la tasa que se abona por el uso de las instalaciones de la Casa do Pescador. Esa es la propuesta que la patrona mayor de Vilanova, Evangelina Lago, piensa poner encima de la mesa de Portos de Galicia, al considerar que, con las condiciones actuales, la Cofradía no tiene la liquidez suficiente para hacerle frente al canon que abona. La junta general del pósito se reunió en la noche del pasado lunes y decidió dejar en manos del cabildo la decisión de abandonar la que ha actuado como sede de la entidad durante casi cuatro décadas.

En la actualidad, la Cofradía solo usa dos pequeños despachos que se encuentran en el piso inferior de la Casa do Pescador, renunciando al uso del salón de actos y del resto de dependencias que posee el edificio ante la imposibilidad de hacerse cargo de los gastos que genera.

Lago va a solicitar una entrevista con el presidente de Portos de Galicia, el también vilanovés José Juan Durán, para trasladarle que si no hay una rebaja sustancial en la tasa a abonar se verán obligados a abandonar las instalaciones en el próximo mes de abril. "Entiendo que esas tasas están fijadas por ley y que poco o ningún margen tienen para , pero creo que hay que buscar una solución ya que tal y como están las cosas, no vamos a estar pagando esta cantidad cuando tenemos a nuestros trabajadores sometidos a un Expediente de Regulación de Emprego (ERE)". Antes de tomar la decisión, también se va a consultar con los socios para que opinen al respecto.

De optar por abandonar la Casa do Pescador, "de la que llevamos años pagando todos los recibos de la contribución", las oficinas de la Cofradía se trasladarían para las dependencias que existen en la actual lonja, remodelada hace menos de un año y que tiene espacio suficiente para acoger la actividad del pósito.

"En principio, nos mantendremos en la Casa do Pescador hasta el próximo mes de abril, a partir de ahí, Dios dirá, pero el poco dinero que estamos consiguiendo con la facturación en lonja tiene que ir para cuestiones como la vigilancia de los bancos marisqueros, no puede destinarse a estos pagos", insiste Lago. El pósito también utiliza una serie de casetas que se han construido recientemente en el puerto de Vilanova como lugar donde se guardan los vehículos propios.