Después de cuatro años de continuas caídas en la compraventa de viviendas, el negocio inmobiliario en Vilagarcía ha recibido un pequeño y puntual balón de oxígeno. Y es que la capital arousana terminó el 2012 con un incremento de un 21% en la compra de pisos, alcanzando los 298 inmuebles vendidos. Es la primera vez desde que se inició la crisis que Vilagarcía registra un aumento de las transacciones inmobiliarias. ¿Por qué?

Expertos del sector consultados por este periódico coinciden en apuntar al fin de la deducción fiscal por compra de vivienda habitual -el 31 de diciembre- como principal motivo de este repunte. "La gente que tenía algo de dinero se apuró a comprar, sobre todo en los últimos meses del año", observa la responsable de la agencia Laybe, Mariely Méndez Galiñanes.

La desgravación fiscal que ha dejado de estar vigente permitía a las personas que estaban pagando su vivienda habitual llegar a deducir anualmente hasta 1.300 euros, o bien 2.700 en el caso de las parejas.

En el incremento experimentado en la venta de pisos en el municipio de Vilagarcía también hay que tener en cuenta la subida del IVA, ya que este impuesto en los casos de viviendas de nueva construcción ha pasado de un 4% a un 10%.

Otro factor, aunque menos influyente, es el espectacular descenso del precio de la vivienda. "Ha caído más de un 50%, y en algunos casos, hasta un 75%. Ya he vendido un tercero sin ascensor por 36.000 euros. Hace tres años esto era impensable", expresa Mariely Méndez, con más de veinte años de experiencia en el negocio inmobiliario. "Si el incremento fuese solo por los precios, ahora estaríamos vendiendo, y no es así. Tenemos muchísimas viviendas en cartera", agrega.

Aumento "puntual"

Por tanto, el repunte fue algo coyuntural y la tendencia no ha sobrevivido al 2013, un año que ha empezado con mal pie para el sector. "Mientras los bancos no dejen de ser inmobiliarias y no abran el grifo del crédito, no hay manera de remontar", lamenta la propietaria de Laybe, empresa ubicada en la avenida Juan Carlos I.

La caída de precios se aprecia tanto en obra nueva como en apartamentos de segunda mano. Un piso seminuevo en el centro de Vilagarcía de tres dormitorios se ofrece ya a partir de 85.000 euros. "Vendí uno de dos habitaciones por 65.000", ejemplifica Mariely Méndez.

Según las estadísticas del Ministerio de Fomento, el metro cuadrado de vivienda libre en Galicia ha descendido hasta los 1.204,2 euros, un 12,3% menos que en último trimestre de 2011. En el caso de la provincia de Pontevedra, el precio se sitúa en 1.230,7 euros, un 15,4% menos que en el ejercicio anterior.

Las últimas cifras publicadas por el Instituto Galego de Estadística (IGE) en base a la información proporcionada por el Ministerio de Fomento ponen de manifiesto que la cantidad de viviendas de segunda mano vendidas en Vilagarcía ya se aproxima a la de nuevas, aunque estas últimas siguen siendo más numerosas. Así, en 2012 se colocaron 161 pisos de nueva construcción y 137 usados, unos datos que antes de la crisis, en 2007, eran de 538 y 284 respectivamente.

Escasa vivienda protegida

La práctica totalidad de las viviendas vendidas en la capital arousana son libres, puesto que la presencia de las protegidas es muy residual: seis inmuebles comprados.

Aunque el volumen total de inmuebles residenciales vendidos el año pasado en el municipio vilagarciano nada tiene que ver con las espectaculares cifras registradas en plena burbuja inmobiliaria, cuando se llegaron a contabilizar 860 transacciones inmobiliarias en solo un año (2005), sí que son notablemente superiores a las de 2011, al pasar de 245 a 298, lo que se traduce en un 21,6% más. La venta de pisos nuevos creció en doce meses un 15%, y la de propiedades de segunda mano, un 29%.