Entre el 65 y el 70 por ciento de los 137 residentes que tiene en la actualidad el geriátrico de Ribadumia son mujeres. Además, en el centro hay cuatro personas que pasan de los 100 años, y todas son mujeres. Dos de ellas han cumplido 100 años, otra 101, y la mayor celebró ayer al mediodía su 104 aniversario.

Eugenia Martínez es de Caldelas de Tui, y trabajó como agricultora y vendedora ambulante de pescado. Tuvo una vida difícil, pues quedó viuda pronto y tuvo que criar sola a sus tres hijos en plena posguerra.

El personal del geriátrico, sus familiares y la alcaldesa de Ribadumia, Salomé Peña, participaron ayer en su fiesta de cumpleaños, en la que no faltaron ni una tarta con su nombre, ni la música ni el baile.

Los trabajadores del centro cuentan que a pesar de su avanzada edad tiene unas magníficas condiciones físicas y mentales. Todavía es capaz de hacer trayectos cortos a pie con la ayuda de un bastón y una auxiliar, y recuerda muchos aspectos de su vida. Además, su dieta es normal. También realiza ejercicios de gerontogimnasia. Durante la fiesta la pregunta estrella era cómo había conseguido vivir tanto y conservarse tan bien. A lo que ella respondió que la receta milagrosa no existe: "No hay que hacer nada". Eugenia Martínez cuenta que le gusta mucho la televisión, y sobre todo las telenovelas.