La Guardia Civil se incautó a mediados de esta semana de 177 kilos de vieira sin depurar, 5 kilos de nécora y uno de centolla en el transcurso de un nuevo operativo contra el furtivismo. Por este motivo se ha identificado a dos pescadores arousanos, a los que la Guardia Civil considera responsables de un presunto delito contra la salud pública.

La Guardia Civil explica que los hechos sucedieron el miércoles por la mañana, cuando una patrulla del cuartel de Cambados presenció una descarga desde una lancha a una furgoneta Citroën Berlingo. Acto seguido, cuando el vehículo ya abandonaba la zona portuaria le dieron el alto, según el relato policial.

El único ocupante de la furgoneta era un cambadés de 33 años, con iniciales A.L.A., y en la caja transportaba supuestamente ocho capazos con vieira y otro con una malla de nécoras y dos centollas. "Ante la falta de la correspondiente autorización administrativa para la extracción de marisco se procede a la incautación del mismo, así como del vehículo y de la lancha empleada, la cual se había hecho al mar ante la presencia de la Guardia Civil", añaden fuentes de la Comandancia.

Así las cosas, se dio aviso al servicio de Gardacostas de la Xunta de Galicia, que se hizo cargo del marisco y que lo devolvió al mar después de pesarlo y de retirar unos ejemplares para su análisis en laboratorio.

Poco después se personó en el puesto de la Guardia Civil un vecino de Vilanova, M.V.C., de 35 años, que declaró ser el conductor y propietario de la lancha, así como del vehículo en el que su presunto socio cambadés estaría transportando el marisco ilegal. También M.V.C. carecía de autorización para ejercer el marisqueo, según la Guardia Civil.

Así las cosas, se redactó una denuncia por infracción administrativa por pescar en época de veda y sin los permisos necesarios, que se ha remitido a la Consellería do Medio Rural e do Mar. Paralelamente, el caso se ha remitido al juzgado de guardia de Cambados (el número 1), pues la vieira incautada dio positivo por toxina. Así las cosas, los dos arousanos identificados tendrán que presentarse ante el juez cuando sean requeridos por ello, y podrían verse imputados en una causa por presunto delito contra la salud pública, pues el consumo de vieira sin depurar puede ser peligroso.