La Jefatura Provincial de Tráfico ha adquirido un protagonismo especial en los últimos días en el Concello de O Grove. Por un lado, las dos partes firmaron un convenio de colaboración para tratar de agilizar los papeleos y reducir los desplazamientos de los vecinos a Pontevedra. Y por otro lado, los agentes pusieron en marcha diferentes controles de circulación y seguridad, para concienciar a los vecinos sobre cuestiones como el uso del cinturón de seguridad y del casco.

Miguel Ángel Pérez García, el alcalde grovense, explica en relación al convenio que "lo que se busca es facilitar las cosas a los vecinos, y sobre todo evitarles desplazamientos, con el consiguiente ahorro de tiempo y de dinero".

En este sentido, "ahora van a poder realizar diferentes trámites en el consistorio, por ejemplo relacionados con los cambios de domicilio y similares, sin necesidad de desplazarse a las oficinas de Tráfico en Pontevedra".

Es, en cierto modo, una apuesta por la comodidad de los vecinos, como se persigue cuando se desplaza a O Grove la unidad móvil de Inspección Técnica de Vehículos.

Respecto a los controles, hay que aclarar que se realizaron tanto en el centro urbano, a la altura de la estación de autobuses, como en el istmo de A Lanzada. Se desplegaron ayer de madrugada y a primera hora de la tarde.