Casi un mes después de la explosión de gas e incendio de su vivienda, sita en el tercer piso del edificio de la Plaza de Ravella, María Luisa "Marisa" Vivero Conde regresó a Vilagarcía de Arousa, tras recibir el alta en el policlínico Povisa, de Vigo, donde estuvo recuperándose de la grave intoxicación y quemaduras sufridas en el siniestro. La mujer, de 83 años, no recuerda nada del suceso, solo que la tarde anterior había instalado en su cocina una vitrocerámica para eliminar la encimera de gas con el fin de tener mayor seguridad en su domicilio. Pero la tubería del gas butano quedó mal tapada y provocó un escape que fue la causa de la deflagración y posterior incendio.

"Me voy recuperando con calma. Adelgacé un montón y tengo las piernas quemadas. De la mano ya me he recuperado y también pude superar la intoxicación por el humo que respiré. Estuve en coma, no contaban conmigo; fue horrible. Ahora mi mayor problema son las piernas. Hoy me dan el alta (por ayer) y me voy con una familia que es casi mía, en Guillán, que me ayudará hasta que pueda volver a mi casa", declaró Marisa Vivero.

De lo ocurrido en la mañana del 14 de febrero en el edificio de Plaza de Ravella la mujer afirma que no recuerda nada.

"No tengo ningún recuerdo de lo que pasó. Me dijeron que me encontraron tirada en el suelo del hall de entrada con las llaves en la mano. Intento acordarme de lo que pasó, pero no lo sé. El día anterior había instalado una vitrocerámica comprada a una empresa de Vilagarcía. Quería tener más seguridad en la cocina por lo que decidí retirar la cocina a gas. Nunca me hubiera imaginado que eso fuese la causa del incendio. Por lo que me contaron, debió producirse un escape de gas durante la noche y, al día siguiente, al encender la llave de la luz, se produjo la explosión y el incendio. Quisiera recordar lo sucedido, pero me resulta imposible", declaró.

La dueña del tercer piso del edificio de Plaza Ravella corrobora la versión de los vecinos de que siempre ha sido una persona prudente con el gas. "Soy cuidadosa y nunca fui capaz de cambiar yo sola la bombona; cada vez que lo hacía pedía ayuda a la vecina. Por eso me decidí a quitar la cocina a gas ¿Cómo iba a imaginar que eso provocaría el incendio?", explicó.

Faltó dinero

María Luisa Vivero ha querido denunciar que el día del siniestro le faltaron 700 euros que tenía en un cajón de la cocina para pagar la vitrocerámica. Al parecer ese dinero desapareció. "De paso que me entraron a apagar el fuego, me robaron los 700 euros que tenía en el cajón de la cocina", manifestó.

Con respecto al estado en que se encuentra el piso siniestrado, la propietaria conoce lo que le han comentado sus allegados. Sabe que ha quedado muy deteriorado, por lo que necesita obras y pintura.

Dado que tiene seguro de vivienda, será a través de la compañía aseguradora que se vayan realizando los trabajos para que el piso vuelva a ser habitable. La mujer manifestó interés por volver a su hogar tan pronto sea reparado y pueda recuperarse de las lesiones recibidas en el incendio.

Su ropa también resultó muy dañada por el fuego, ya que la mayor parte está quemada o impregnada de un fuerte olor del incendio.

"Mucha ropa ya no me sirve porque se quemó o está estropeada. Además adelgacé mucho. Para salir del hospital me tuvieron que comprar un chubasquero y unos jerseys", manifestó ayer Vivero Conde poco antes de salir de Povisa.

Ahora de regreso en Vilagarcía, María Luisa Vivero podrá hacer una inspección del estado en el que se encuentra su piso, del que literalmente voló la ventana principal del salón, además de resultar muy dañada la de otra habitación. Ambas están tapiadas a la espera de que se inicien las obras de restauración del inmueble.

El incendio ocurrido sobre las diez y media de la mañana del 14 de febrero pudo haber provocado más víctimas porque en el bajo del edificio hay un bar y a la hora en que ocurrió la explosión y cayó la ventana del tercer piso pasaba mucha gente. De hecho, parte cayó sobre un vehículo que acababa de parar ante la puerta del bar. Como consecuencia del incendio fueron desalojados todos los vecinos.