El gobierno municipal de Vilagarcía, presidido por el popular Tomás Fole Díaz, volverá a sufrir una nueva reordenación como consecuencia de la entrada de dos nuevas concejalas, tras la renuncia al cargo de Marta Rodríguez Arias y el fallecimiento de Antonio Carballo Brianes. La incorporación más próxima es la de Ana Granja Guillán, cuyas credenciales ya están en las instalaciones municipales de Ravella, por lo que podrá jurar el cargo de concejala en la sesión plenaria ordinaria prevista para el último lunes de este mes.

Ana Granja ya tiene una función encomendada, según avanzó el regidor municipal. Se trata del departamento de Obras, sector en el que la nueva concejala acredita gran experiencia por haber trabajado de directora de obras en empresas de construcción.

La participación de esta nueva concejala en el grupo municipal de gobierno pretendía ser un alivio para las tareas encomendadas al concejal de Medio Ambiente, Limpieza y Obras, Jesús Longa. Pero la repentina muerte de Antonio Carballo, que se ocupaba del medio rural y de las relaciones con los colectivos y asociaciones vecinales, deja un puesto vacante y todo apunta a que esta responsabilidad le será encomendada a Longa. De hecho, ambos ediles trabajaban en colaboración.

En el próximo pleno, previsto para el día 25, además de tomar posesión del cargo Ana Granja, se dará cuenta de la nueva vacante a causa de la muerte de Carballo Brianes, lo que activa la tramitación de las credenciales para que asuma como concejala Sandra García Roma.

El perfil de la nueva integrante del gobierno municipal es más administrativo, ya que es licenciada en Administración y Gestión de Empresas. Podrá jurar el cargo como edil en la sesión plenaria del mes de abril y a partir de esta fecha tendrá encomendadas las nuevas funciones en el seno del gobierno local.

Ni Ana Granja ni Sandra García acreditan experiencia en la Administración municipal, aunque esta última es miembro de la ejecutiva del Partido Popular de Vilagarcía de Arousa.