El carismático Raimundo Amador y la Vargas Blues Band eligieron Vilagarcía y Vigo para mostrar al público gallego su último espectáculo, un concierto de más de dos horas de duración que fusiona sobre el escenario géneros tan distantes como el flamenco y el blues. Este es uno de los principales atractivos que ofrece el recital, del que ayer disfrutaron en el Auditorio de la capital arousana espectadores procedentes de diferentes zonas de Galicia.
Llama la atención que, atendiendo a la venta anticipada -mediante www.servinova.com-, se despachasen más entradas que en el concierto de la ciudad olívica, que se celebró el viernes en el Auditorio Mar de Vigo. Según personal de la taquilla, alrededor de 250 personas adquirieron su localidad por internet para no perderse las "Noches de Blues y Flamenco" sobre el escenario vilagarciano. En taquilla se dispensaron en torno a un centenar de billetes -aproximadamente-, que se vendieron igualmente a un precio de 28 euros.
La propuesta del carismático músico gitano y de la formación que lidera el guitarrista Javier Vargas combinó partes acústicas y eléctricas, tanto de blues como de flamenco, que culminaron con una apasionante y perfecta mezcla de ambos estilos musicales. Los artistas realizaron un recorrido por los éxitos más importantes de sus carreras profesionales.
Raimundo Amador, sevillano y residente durante años en el humilde barrio de las tres mil viviendas, ya recorría las calles de la ciudad hispalense con su guitarra cuando solo tenía 12 años. Su padre le enseño a tocarla. Y es que este afamado compositor y cantaor procede de una familia con mucha solera en lo que al flamenco se refiere. Es el artífice del mestizaje flamenco con otros estilos, como blues, rock, reeage e incluso hip hop. Compartió escenario con grandes figuras del flamenco, como Paco de Lucía o Camarón, y también con artistas internacionales, como BB King o Björk.
La Vargas Blues Band, por su parte, está formada por Luis Mayo, Peter Kunst, Bobby Alexandre, Tim Mitchell y su alma máter, Javier Vargas. Este músico natural de Madrid y criado en Argentina, se formó musicalmente en Estados Unidos. Cuando regresó a España, Vargas formó parte de la banda de Miguel Ríos y colaboró con la Orquesta Mondragón. Tras pasar por muchas otras formaciones, en 1991 creó su propio grupo.
