El BNG acusa al grupo de gobierno del PP de "echar balones fuera" para justificar la licencia mal dada en Vilariño. El Bloque desveló esta semana que el Ayuntamiento perdió un juicio con un vecino que a mediados de la década pasada pidió licencia para construir una nave industrial en O Sineiro.

El Concello le dio permiso, porque tenía dos informes favorables -uno del aparejador municipal, y otro de la Xunta-, pero después otro vecino presentó una denuncia, y el juzgado obligó a anular la licencia. El afectado, entonces, demandó al Concello por daños y perjuicios, pues ya había construido la nave, y la administración municipal ha tenido que pagarle 112.000 euros de indemnización.

Así las cosas, Víctor Caamaño manifestó ayer que "el PP no asume la responsabilidad que supone el ejercicio de gobernar; la culpa siempre es de los demás". Además, ve mucha "oscuridad" en la gestión del urbanismo municipal, y pregunta por ejemplo "si fue esta metedura de pata" la razón por la que se contrató después a un segundo arquitecto técnico externo, al que se cesó poco después. El BNG también pregunta por qué en la actualidad, con escaso movimiento en la construcción, el Concello tiene dos técnicos, cuando en la época del boom solo había uno.