-Es la primera mujer al frente del gobierno local de Meaño. ¿Ha notado algún cambio en los vecinos tras su llegada a la alcaldía el pasado 29 de noviembre?

-Yo no noté ningún cambio, salvo el incremento de la responsabilidad y de la carga de trabajo al pasar de concejala a alcaldesa. El cambio sería más para los vecinos que para mí, que están acostumbrados a tratar siempre con alcaldes. Las mujeres ocupamos menos cargos públicos que los hombres.

-¿Se ha avanzado lo suficiente en la conciliación de la mujer entre su vida laboral y familiar?

-Se ha avanzado mucho pero no todo lo que se debería. A pesar de que las mujeres fuimos ocupando cada vez más puestos de trabajo y de responsabilidad, el peso de las cargas familiares sigue estando mayoritariamente en la mujer, por lo que estamos en desventaja.

-¿Cómo valora el papel de la administración en este sentido?

-Lo ideal sería llegar a unos horarios de trabajo acomodados a la vida familiar, pero no estamos en el mejor momento para hacerlo. Aunque lo ideal sería que las administraciones se involucrasen más.

-La brecha salarial es una realidad que sigue estando ahí.

-Sí, sobre todo en la empresa privada. Continúa habiendo desigualdades en los salarios y yo creo que las mujeres pueden desempeñar igual que los hombres prácticamente el 100% de los empleos. La única diferencia está en algunos trabajos físicos, por nuestra constitución.