Además de los "semáforos-rojo", la Concejalía de Tráfico hará el máximo uso de radares fijos y móviles para controlar la velocidad de los vehículos que acceden y salen de la ciudad de Vilagarcía.

De hecho, hasta mañana jueves circula en diferentes puntos del término municipal un vehículo con radar que impone un promedio de diez multas al día y que se ha visto en Rubiáns, Cornazo, A Rosa y avenida de Cambados.

"En estos primeros cuatro días se han cursado 42 multas por exceso de velocidad, con un importe promedio de 200 euros", explica.

Ello va a reportar a las arcas municipales unos mil euros diarios pues hay que tener en cuenta que la mayor parte de los conductores "van a pagar la sanción en el plazo preestablecido pues así se benefician de la bonificación del 50%".

Por otra parte, Dorgambide asegura que, aunque no hay campañas específicas, los agentes de la Policía Local vigilan muy de cerca a los conductores que hacen uso del teléfono móvil al volante y también de aquellos que no se ponen el cinturón de seguridad. "Aunque no parece lógico, todavía son muchos los vehículos en los que el conductor o sus acompañantes viajan sin ese dispositivo de seguridad", señala el edil.

También los controles de alcoholemia se suman ahora a la mayor actividad que se encomendó a este cuerpo, pues en estos momentos también se encargan de sancionar por exceso de tiempo en la zona azul.