¿Es lógico que en plena crisis convivan la asociación de Hostelería, el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) y la asociación Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes), a pesar de que las tres entidades tienen objetivos comunes? Esta es la pregunta que se hacen muchos vecinos, convencidos de que en tiempos de crisis como los actuales lo mejor sería unir fuerzas y medios materiales y humanos para realizar un buen trabajo en defensa de los intereses comerciales y empresariales de O Grove, pero también en beneficio de su proyección exterior.

De ello va a hablarse esta tarde, en el transcurso de una asamblea en la que está previsto tratar la dimisión del presidente de Hostelería, Pablo Agrelo, y la disolución de su junta directiva. En el debate correspondiente va a plantearse, precisamente, la posibilidad de disolver Hostelería e integrar al sector, como una rama o departamento específico, en el organigrama de Emgrobes. Y la misma suerte podría correr el CIT a corto o medio plazo, para así evitar duplicidades y, sobre todo, gastos excesivos en subvenciones y otros conceptos.

El que fuera presidente de Hostelería, Jaime Devesa, presentó su dimisión de forma precipitada. Pablo Agrelo fue elegido para sustituirlo en octubre de 2012, en una asamblea con solo una decena de asistentes, y a causa de un escándalo se marcha solo cuatro meses después. Es evidente que esta asociación no atraviesa su mejor momento.