El grupo Garavilla ha pedido autorización a la Consellería do Medio Rural e do Mar para trasladar la maquinaria de la nave de Cuca a la de Isabel, en O Grove, pero la Xunta todavía no se la ha concedido. Así se lo explicó ayer la conselleira, Rosa Quintana, al comité de empresa y los sindicatos que representan a la plantilla de trabajadores.

Era la primera vez que las trabajadoras se reunían con la conselleira do Mar, y ésta les indicó que no se autorizará traslado alguno de la maquinaria mientras no esté terminado un informe jurídico que se ha encargado, el cual deberá determinar si dicho traslado es posible legalmente, puesto que Garavilla tuvo una subvención europea para adquirir esa maquinaria.

Eso sí, Rosa Quintana explicó a la plantilla que aún en el supuesto de que la consellería no autorice finalmente el traslado, Garavilla podría optar por llevarlo a cabo. En ese caso, la empresa se expondría a una importante sanción.

Así las cosas, la Xunta queda a expensas del informe, pero también del juicio que se celebrará próximamente en los juzgados de lo Social de Pontevedra, después de que los sindicatos presentasen una demanda contra el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal y de traslado. La vista podría celebrarse el próximo día 18.

Nuevas gestiones políticas

Pero aunque la conselleira quiere saber qué va a suceder en esos dos frentes, se comprometió con el comité de empresa de Cuca a que solicitará hoy mismo una nueva reunión con la dirección de Garavilla. Quintana dijo que ya tuvo al principio del conflicto una reunión con los jefes del grupo vasco, y que les pidió que reconsiderasen su postura, pero que estos no lo aceptaron.

Según Francisco Vilar, de Comisiones Obreras (CC OO)"la conselleira es consciente de que la decisión de Garavilla tendrá repercusiones en el empleo y la economía local de Vilaxoán y Vilagarcía pero nos dijo que las posibilidades que tiene están muy limitadas legalmente". En este sentido, el sindicalista apunta que si bien es cierto que al margen legal de maniobra puede ser pequeño sí lo hay de carácter político. "El peso de un gobierno tiene que valer de algo. Por eso pedimos su intervención directa". La reunión se celebró a primera hora de la tarde en la sede de la consellería, en Santiago, y también acudieron el director xeral de Mar, Juan Maneiro, y el alcalde, Tomás Fole. Fue éste quien gestionó la reunión con Quintana, y también él va a pedir una entrevista con Garavilla.

Firmas digitales

El vilagarciano Diego Alcaine inició una campaña a través de internet en contra del traslado. Lo hizo en el portal Change.org, y ya ha reunido 3.500 firmas de apoyo a la plantilla. Mientras, ya hay 18 operarias de Cuca que están trabajando en O Grove, y quedan pendientes del traslado otras 50. En cuanto a la planta grovense, la empresa prescindió recientemente de ocho eventuales, según Comisiones Obreras.