Setenta embarcaciones con puerto base en la ría de Arousa comienzan mañana la campaña del bocarte o anchoa en aguas del cantábrico. La flota arousana del cerco representa casi el 40% de los barcos que van a faenar durante los dos próximos meses en aquellas aguas a la captura de la preciada anchoa. El presidente de la Federación Galega de Confrarías, Benito González, se desplazó ayer a Santander para participar en la última reunión para perfilar la actividad antes del inicio de una campaña cuyas previsiones son relativamente optimistas.

González participó en la comisión de armadores, en la que se decide cuáles serán los topes por embarcación, comisión que se volverá a reunir siempre que así lo requiera la propia campaña. En principio, "las embarcaciones de 10 GT's tendrán un tope máximo de 11.000 kilogramos, aunque esta cifra podrá variar a lo largo de la campaña en función de lo que consideren oportuno los armadores y en función de las ventas".

El principal caballo de batalla va a estar en los precios, donde se teme que "no sean todo lo competitivos que nos gustaría, porque en lo que respecta al producto, todo parece indicar que no habrá escasez del mismo".

A la campaña del bocarte se han desplazado la mayor parte de los barcos del cerco de Cambados, una embarcación de A Illa y varias de O Grove. Allí coinciden también con barcos de puertos como Aguiño o Ribeira.