La crisis económica y el aumento del desempleo lleva cada vez a más familias a la situación de pobreza y son obligadas a llamar a las puertas de los Servicios Sociales de Vilagarcía para solicitar ayudas de emergencia con el fin de evitar un desahucio o el corte de servicios tan esenciales como la luz o el agua. Este departamento municipal se ha visto al borde del colapso por el incremento de las peticiones de ayuda que solo en los dos primeros meses de este año fueron 54, justo el doble que en el mismo período de 2012.

Con el fin de evitar que la avalancha de peticiones repercuta en la acumulación de tareas de todo el área, como estaba ocurriendo en este último mes, la Concellería de Benestar que dirige la concejala Elena Suárez Sarmiento, ha propuesto la contratación de una nueva trabajadora social.

A pesar de que las contrataciones laborales están suspendidas en la Administración, la urgencia y la necesidad que se presenta en los Servicios Sociales de Vilagarcía han resultado argumentos de peso para permitir la incorporación de otra asistente social.

La técnica empieza este mes, por lo que serán dos las trabajadoras sociales que se dediquen prácticamente en exclusiva a la tramitación de las ayudas de emergencia social. En tanto que los otros tres técnicos continúan desarrollando su trabajo en la Unidad de Trabajo Social, UTS, que reparte a Vilagarcía en tres zonas: norte, centro y sur.

En total, los cinco trabajadores sociales atienden una media de 12 a 15 personas diarias que solicitan distintos servicios de este departamento municipal, además de realizar las visitas domiciliarias, emitir informes y completar la tramitación para que los usuarios accedan a las diversas prestaciones.

El departamento de Servicios Sociales de Vilagarcía se reforzó el año pasado, y también sufrió una reorganización de tareas y ampliación de superficie, con el fin de mejorar la atención a los usuarios y evitar que se produzcan listas de espera, ya que la mayoría de los problemas que se presentan son urgentes. Pero el aumento de la demanda que se registró a principios de este año y la reciente baja de contratación de una trabajadora social provocaron un retroceso, y un aumento de la lista de espera. Elena Suárez entiende que esta situación irá regularizándose con la incorporación de la nueva técnico.

Además el gobierno municipal ha solicitado a la Diputación de Pontevedra la disponibilidad de una becaria en servicios sociales que permitirá reforzar aún más el área de Benestar de Vilagarcía. Los becarios son jóvenes que han acabado la carrera y que acceden a su primer trabajo, por lo tanto están capacitados técnicamente para realizar informes.

Se trata de otra fórmula de acceder a la contratación del personal que se necesita para atender la creciente demanda de servicios sociales sin incumplir la normativa que desautoriza el aumento de la plantilla en la Administración pública.