La oposición meañesa, integrada por BNG y PSOE, critica que el concello saque a contratación sus obras por procedimiento negociado y sin publicidad, un proceso que, aunque es legal, entienden como poco transparente. Por tradición Meaño optó siempre por un procedimiento cerrado por el cual se invita a tres empresas, que cumplen ciertos requisitos económicos y técnicos, para que presenten presupuestos y mejoras sobre la obra a realizar, optando en cada caso por la mejor oferta.

El edil nacionalista Rodrigo Pazos defiende un concurso abierto y con publicidad " porque en vez de tres empresas podrían presentarse diez o veinte, cuantas más mejor, y así con mayor competencia entre ellas podrían abaratarse los precios y aparecer más ideas y ofertas de mejora para la obra".

Rodrigo Pazos lamenta que en Meaño se esté viendo "casi siempre adjudicar obras a las mismas empresas, porque son a las que invita el gobierno local. El procedimiento así, aunque legal, de puertas hacia fuera puede parecerle al ciudadano poco transparente". Pazos se muestra incluso partidario de establecer un tope económico anual de adjudicación para una empresa "de tal forma que por encima de ese dinero no se le puedan contratar más obras dentro del año en este concello", y anima a la alcaldesa Lourdes Ucha a apostar a que "por lo menos, se adjudiquen algunas obras por procedimiento abierto". "Lo normal -concluye- es facilitar a las empresas el acceso a la obra pública, máxime en los tiempos actuales, y en Meaño con el sistema que se emplea eso no se hace."

El tema ha sido recurrente en más de un pleno y ha vuelto a salir en el último. Sobre el particular el portavoz socialista Félix Sineiro asegura que "en una administración debe primar el procedimiento ordinario, esto es, el abierto; el negociado sin publicidad es una excepción, pero sin embargo, en Meaño nos encontramos con que es la norma habitual, y de hecho nosotros ya nos quejamos al anterior alcalde Jorge Domínguez sobre este modo de proceder."

Por su parte la alcaldesa Lourdes Ucha lo justificaba en el último pleno de la Corporación, ante una interpelación de Rodrigo Pazos, arguyendo un criterio de practicidad: "Meaño -dijo- se ha decantado siempre por un procedimiento cerrado porque hace que el proceso sea más ágil y sencillo, no por otra razón". "Hay que tener en cuenta -continúa- que en un procedimiento abierto los plazos son más largos".