El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Pontevedra ha desestimado el recurso presentado por la empresa Microibérica en el que reclamaba 12.000 euros en facturas pendientes de cobro por servicios de actualización del catastro municipal. La sentencia indica que varias de las facturas reclamadas "no constan en el expediente administrativo, por lo que se desconoce si fueron presentadas al cobro, además de carecer de sello de entrada en el Concello de Vilanova".

Al no constar esta factura, "no puede estimarse la pretensión de pago respecto a ella en ese procedimiento debiendo reclamar en vía administrativa el abono de la misma".

El Concello de Vilanova también alegó que el impago de algunas de las facturas se debía "al incumplimiento de contrato, ya que la entidad demandante no realizó las prestaciones por cuyo cobro reclama". La sentencia da validez a esa información argumentando que en los trabajos realizados para el segundo trimestre de 2011 "la demandante tendría que haber prestado su servicio con la diligencia debida, al igual que hizo en otros períodos que fueron facturados y abonados, por servir los soportes creados a su finalidad para la gestión catastral, pero el Concello no estaba satisfecho con lo que se realizó en esos últimos meses de contrato".

Por tanto, la sentencia considera acreditado el incumplimiento del contrato "ya que no se acredita por la demandante ni siquiera un cumplimiento parcial, pues si el servicio no cumple con la finalidad pretendida, tal y como reconoce el Catastro, no procede el abono de la factura referida".

La sentencia ha servido a Gonzalo Durán, alcalde de Vilanova de Arousa, para arremeter contra los grupos de la oposición a los que acusó de utilizar "el todo vale para hacer política". Durán se refiere a las críticas vertidas por los grupos de la oposición poco después de conocerse la demanda, en las que censuraban que no se le abonase a las empresas el trabajo realizado. "Si hubiésemos pagado, como pedía la oposición, no habríamos defendido correctamente los intereses de los vecinos de Vilanova", espeta Durán.

El regidor lamenta que nadie de la oposición "se hubiese dirigido a este grupo de gobierno en aquellos momentos para preguntar cuales eran los motivos de la demanda, limitándose a utilizar el oportunismo político, a aprovechar para convertir la vida municipal en un lodazal para tratar de pescar votos".